Harry Potter y los Secretos de las Víboras

Capitulo 1

Hermione

—¡Hermione! ¡Date prisa, querida, estarán aquí en treinta minutos y nos gustaría hablar contigo antes de eso!

Hermione frunció el ceño ante la puerta de su habitación. Había algo raro en la voz de mamá. No era tan cercana a sus padres como solía ser pero ninguno de los Granger era estúpido; se conocían bien. Lo suficientemente bien como para que mamá y papá supieran que su hija habría estado completamente empacada hace dos días, salvo por los libros y la ropa que necesitaba mientras tanto.

Sin embargo, tenía razón en que los Greengrass llegarían pronto, por lo que Hermione se apresuró a apilar Aritmancia poco común y Magos y brujas oscuros del siglo XX en su baúl, ambos ilegales para que los hijos de muggles los posean y ambos transfigurados para parecer genéricos libros de historia antes de dejar la escuela, antes de cerrar la cosa de golpe.

El primero de los dos libros fue su propio interés. El segundo que había estado leyendo a petición de Harry. Estaba siendo exasperantemente reservado y sólo le había pedido que le ayudara a investigar los detalles reales de la guerra. —Todo el mundo lo llama guerra, pero no hablan de que nadie haya hecho nada—, había dicho con firmeza. Hermione le había preguntado de dónde venía su repentino interés y él le dio la mirada que decía que dejara de empujar y ella rápidamente se calló.

Resultó que había muchos detalles fascinantes en los libros que a los nacidos de muggles no se les permitía poseer y que, en consecuencia, Hogwarts no guardaba en la biblioteca. Augusta amaba al brillante Gryffindor nacido de muggles, quien era el amigo más cercano de su nieto en el foso de los leones, por lo que respondió a la carta de Neville con una bolsa de libros expandida mágicamente que hizo que los ojos de Hermione brillaran de hambre.

Merlín, le encantaba leer.

Lo único que mantuvo fuera del baúl fue su diario y una pluma estilográfica. Hermione se metió el bolígrafo en el cabello, tupido como lo había estado estado haciendo desde los once, ya que no podía usar amuletos para el cabello durante el verano y los métodos muggles eran demasiado lentos para molestarse, se puso el diario debajo del brazo y arrastró su baúl escaleras abajo.

Lo depositó en el vestíbulo de entrada. —Mamá, papá, me preguntaba si...

Hermione se detuvo en seco en la puerta de la cocina.

Precisamente la profesora McGonagall estaba sentada en la mesa de su cocina.

Varios años de estar con Slytherin y Justin surtieron efecto y Hermione sonrió alegremente. —¡Profesora McGonagall! Qué agradable sorpresa, —dijo, sentándose elegantemente frente a mamá. La mesa redonda tenía cuatro asientos. Papá estaba a su izquierda y McGonagall a su derecha—. Estaba trabajando en el ensayo de verano sobre Transfiguraciones anoche y tenía algunas preguntas sobre los Principios Morgothal...

—Esas son materias de sexto año, —dijo McGonagall.

—Lo sé, —dijo Hermione, retorciéndose un poco. Odiaba y amaba cuando los profesores reconocían lo adelantado que estaba en clase, y había estado sentada en estas preguntas durante años , ya que Harry y Pansy insistían en que no revelaran que estaban estudiando nada más de un año por encima de su nivel actual. El truco de autotransfiguración de Harry en la segunda tarea lo dejó fuera de lugar (ja), pero eso podría explicarse como desesperación y estudio concentrado y ayuda de sus amigos de alto rendimiento similar—. Pero sólo puede ayudar a mi puntaje TIMOS a comprender la teoría de la Transformación en un nivel más profundo...

—Esa es nuestra Hermione, —dijo mamá con orgullo—. Siempre trabajando muy duro.

Hermione le sonrió. Mamá y papá no entendían sus clases, pero de todos modos les gustaba escuchar sus historias (editadas), y ayudó mucho ya que Daphne y Justin le sugirieron que expresara las cosas en términos de conceptos muggles. Ella les dijo a sus padres que Pociones era una combinación de farmacología y química, Herbología era biología, Aritmancia era matemáticas superiores y Runas antiguas eran idiomas, y se habían relajado mucho más acerca de que ella siguiera una carrera mágica. Hermione no podía culparlos por preocuparse de que el mundo mágico no le proporcionara a su hija un buen futuro, no cuando no tenían forma de investigarlo por sí mismos, y las conversaciones sobre la escuela habían sido infinitamente más fáciles desde que comenzó a hablar de ello con la comparación ángulo en mente.