Capitulo I Padrino

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  El Valle de Godric era un pequeño pueblo ubicado al norte de Inglaterra, en ese lugar no había más que una plaza, un pub, una oficina de correos y por supuesto un cementerio, pero a pesar de lo humilde de dicho lugar la noche del 31 de octubre de 1981 pasaría a la historia como el sitio donde el mago tenebroso sufriría su primera gran derrota.

 Entre las pintorescas cabañas del valle corría un joven a la luz de la luna, jadeante se detuvo frente a una cabaña de dos pisos, metió la mano dentro de su gabardina negra y saco una varita, con el aliento entrecortado logro articular un par de ...

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 Entre las pintorescas cabañas del valle corría un joven a la luz de la luna, jadeante se detuvo frente a una cabaña de dos pisos, metió la mano dentro de su gabardina negra y saco una varita, con el aliento entrecortado logro articular un par de palabras — ¡Retractums Fidelio! — y la casa ante sus ojos comenzó a cambiar, dando la impresión de que estaba cubierta por un velo que se desvanecia lentamente; el joven pudo apreciar que la misma estaba deteriorada, claramente había sufrido un daño importante, denotando que el segundo piso estaba destruido casi por completo; paso el umbral de la casa sin pensarlo mientras que su gabardina se quedaba enganchada a unos de los setos del patio, tiraba de la tela intentando mantener la calma, pero los sentimientos le pudieron más y en ese instante brotaron los primeros alaridos:

 —¡James! — grito mientras tiraba de la tela presa por el seto. 

—¡James por favor contesta! — volvió a repetir mientras su voz se quebraba.

 —¡Lily! Lily por favor dime que estás bien— murmuro mientras liberaba la gabardina y tomaba el pomo de la puerta... 

—James por favor te lo pido... responde — Responde,  y al no tenerla cayo  de rodillas sujetando el pomo de la puerta. El aire dentro de la cabaña seguía viciado y denso por el humo, signo de una batalla reciente, pero aun asi pensó que quizás habrían logrado escapar.  Se puso de pie, apreto con fuerza la varita, e invoco otro hechizo: —¡Lumus! — y la punta de su varita se encendió emanando una luz blanquecina; el tenue resplandor le enmarcaba los rasgos del rostro, dejando ver lo demacrado de su semblante, de sus ojos grises y enrojecidos no paraba de brotar lagrimones, los cuales habían hecho que mechones de su larga cabellera se pegaran a su cara. 

  Sirius alzo la varita sobre su cabeza mientras se adentraba aún más en la casa, algo en su interior le decía que todo estaba perdido, mientras que su mente le impulsaba a mantener un poco de fe en la idea de que sus amigos habían logrado huir, fe que le duro poco al tropezar. El joven bajo su varita para alumbrar el suelo y desde ese entonces podría decirse que ya no fue el mismo, allí inerte con un brazo estirando tratando de alcanzar los peldaños de la escalera, se encontraba sin vida el cuerpo de James Potter, su amigo de la infancia, el hombre al que había considerado su hermano. La escena lo tomo por sorpresa y cayó de culo casi desvanecido. 

—¡No, no, no! Por favor no, tu no James, no, te lo ruego Dios, James no —murmuraba entre sollozos. Sirius se arrastró por el suelo hasta el cuerpo de su amigo que se encontraba boca abajo, lo sujeto por las piernas mientras tiraba  con fuerza albergando la ilusión de que diera alguna señal de vida; su corazón termino de romperse al quedarse al lado del cuerpo de su amigo y cargarlo contra su regazo. James tenía los ojos color avellanas bien abiertos, con lágrimas secas, sus características gafas se encontraban tiradas en el suelo a su lado, Sirius paso la mano por su rostro cerrando así sus ojos, luego de eso solo se mantuvo aferrado a el, lleno de incredibilidad y tristeza, el tiempo parecía detenerse a la par que la luz blanquecina de su varita se apagaba y todo quedo en silencio, en ese momento entre la penumbra y el dolor un sonido se hizo eco en la cabaña, era un sollozo, parecido al de un animal moribundo, Sirius levanto la mirada a la escalera, manteniendo los ojos fijos en el segundo piso. 

Harry Potter - El niño que vivió (fan-fiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora