capitulo III Privet Drive

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  Los Dursley eran una familia como cualquier otra, y en realidad se enorgullecían de ello, el señor Dursley era un hombre de estatura mediana, regordete, de cabellos rubios y un espeso bigote que le daba un aire de hombre de negocios, o eso quería pensar el cada mañana mientras lo peinaba frente al espejo, por otro lado, la señora Dursley era mujer rubia y delgada, un poco más alta que su esposo, o eso daba la impresión, ya que poseía un cuello un poco más largo de lo habitual, ambos se habían conocido hace más de diez años en la cola de un banco, quedaron encantados al momento, aunque encantados no era una palabra que le agradara a la pareja.

  La realidad es que la señora Dursley tenía un secreto, o más bien guardaba un secreto, antes de llevar el apellido de su marido era conocida como Petunia Evans, de los Evans de la calle de la hilandera en Surrey, donde llevo una vida tranquila hasta el día que su hermana menor recibió una carta, cosa que vino solamente a esclarecer por qué cada vez que Lily hacia un berrinche parpadeaban las luces de casa o porque nevaba cada vez que la pequeña no quería ir al colegio, o aquella vez en que la Petunia no quiso prestarle su muñeca favorita y esta se convirtió en una rana gigante. Con el tiempo sus padres comenzaron a poner énfasis en Lily, claramente se les veía orgullo en los ojos a los Evans por su habilidosa hija, mientras que Petunia era desplazada, sumado a eso su madre enferma una temporada y eso hizo recaer ciertas responsabilidades en la hija mayor; Petunia debía peinar a su hermana cada tarde al igual que prepararle de comer y leerle un cuento antes de dormir, todo esto no suponía gran problema, pero la envidia estaba allí, Lily era la hija perfecta. El día que Lily fue admitida en Hogwarts al igual que su amiguito raro del final de la calle, ella pensó que aún existían posibilidades para ella, así que esa noche Petunia bajo de su habitación y se quedó en las escaleras esperando el correo de la mañana, ese día no llego ninguna carta para ella; al siguiente tampoco, hasta un par de días antes de que Lily partiera a Hogwarts Petunia aún albergaba las esperanzas de que ella fuera especial también, y que todo había sido una confusión; tomo lápiz y papel:

—Querido señor: Albus Dumbledore, rey del mundo de los magos. Mi nombre es Petunia Evans, siendo Lily Evans mi hermana pequeña. Me dirijo a usted con todo el respeto que pueda y debe merecer, pero creo que se ha equivocado respecto a mi persona, ya que mi hermana ha recibido una invitación a su colegio y yo no he recibido la mía, por ende, me parece pertinente que rectifique su lista de niños mágicos y envíe mi carta en la inmediatez de sus posibilidades

Firma: Petunia Evans.

Dos días después llego una carta a casa de los Evans dirigida a Petunia y firmada por el mismísimo Albus Dumbledore que rezaba:

—Querida señorita: Petunia Evans, hermana mayor de Lily Evans. El colegio Hogwarts de magia y hechicería se ha regido durante años por un sistema muy complejo y fiable encargado en detectar niños con capacidades mágicas, por ello lamento darle la triste noticia de que su caso no figura en nuestros registros, lamento no poder ayudarle—

Firma: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.

  La mujer nunca lo admitiría, pero las palabras de Albus Dumbledore dejarían una cicatriz permanente dentro de su corazón.

  Lily partió a Hogwarts y en ese punto la relación entre las hermanas quedo fragmentada, su hermanita solo volvía a casa pocas veces al año, podría decirse que Petunia nunca tuvo una hermana hasta el día que se casó y la flamante Lily volvió a casa para ir a su boda, se autodesignó como dama de honor, hecho que acaparo la atención de los demás como siempre y es que allí donde ella iba todo era radiante y hermoso, hasta el propio Vernon le dedico un par de miradas a la joven Lily mientras esperaba a estirada petunia en el altar; al día siguiente le contó a Vernon lo que era su hermana, este no lo creyó hasta que su cuñada hizo desaparecer el bigote de su rostro, asunto que le pareció terriblemente despreciable. La relación empeoró el día que Lily se convirtió en una Potter; los Dursley fueron invitados a la boda, pero por motivos personales no pudieron asistir, o al menos eso decía la carta que envió Petunia a su hermana:

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⏰ Última actualización: Mar 01 ⏰

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Harry Potter - El niño que vivió (fan-fiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora