Al término de algunas clases y dando inicio a un breve descanso, salieron varias personas junto a un pensativo papulince del aula. Le extrañaba el hecho de que una persona, sobre todo el que sería su compañero de mesa por el resto del semestre, se comportara de manera tan hostil con el, no tenían que ser los mejores amigos claro estaba, pero al menos podrían llevarse bien para tener un buen ambiente durante las clases.
—Hey, Papulince!— gritó una voz masculina sacando a dicho chico de su trance. —Dejame decirte que tú presentación estuvo muy sugoi desu ne, jeje— dijo aquel chico que anteriormente había llamado a papulince mientras ponía la mano en su cuello y la frotaba como un gesto de "timidez" y con una amplia sonrisa en su cara.
—Por supueste, es bueno ver otre care nueve por aquí— mencionó una chica que se encontraba del lado del otro chico, de estatura un poco más alta que el. Ambos llamaron la atención de papulince por aquella peculiar forma de hablar.
—Oh! Muchas gracias papus, ya saben, pensar correcto es lo que hago.jpg— respondió con una sonrisa. —Por cierto,cuales son sus nombres?— preguntó para poder iniciar una conversación amena con ese dúo.
—Mi nombre es Liz, y el es Adrián. Pero puedes decirnos potaxie y Otaku— respondió a cambio con una sonrisa, mientras el otro chico asentía con la mano en su barbilla. —Es una lastima que te tocara con el estepede del gafotes o como sea que se llame,no vale la pena un tipe asé— dijo con un toque de molestia, al mismo tiempo que Otaku seguía asintiendo con su mano en la barbilla,está vez con el ceño un poco fruncido.
—Se ve como un buen papu, mamu. Solo hay que pelarlo por capas como dirían el buen chuerk— dijo de manera positiva y sincera. Realmente quería llevarse bien con ese chico de gafas de sol pero en las clases no tuvo muchas oportunidades para poder conversar con el, además de que no le gustaba mucho desconcentrarse de las clases.
Aunque en este momento estaban de descanso, está era una oportunidad para el rubio de poder entablar una conversación con su compañero de mesa, quizá solo era un chico que le costaba relacionarse y actuaba de tal manera sin malas intenciones. —Así que si me disculpan papus, tengo un papuamigo que hacer— dijo lleno de determinación a punto de hacer lo que se había propuesto a hacer.
—Sera una causa perdida aniki, porque no pasas el tiempo con nosotros? Será muy divertido de veras!— mencionó Otaku intentando convencer al más alto, temía por lo que aquel chico poco amigable pudiese hacerle. El y potaxie sabían de su actitud e historial, seguramente no terminaría en algo bueno.
—No te preocupes, ya verán que será un Papu más. Ahí nos vidrios- y sin más, se fue al salón de clases con la esperanza de ver a su compañero de mesa allí adentro.
—O es muy buene, o es muy pendeje— mencionó Potaxie mientras veía junto con su amigo como Papulince iba de nuevo a aquella aula,o quizá.... A la boca del lobo.
...
—u... erta... azos— se escuchaba a la distancia con demasiada dificultad, como si alguien estuviera llamándolo a lo lejos, pero esta voz se iba haciendo más fuerte y clara, quizá muy rápido para su gusto.,—Papu, Papu! Despierta, tienes que hornear unos momazos!!—se escuchó de pronto, más clara que el agua la voz de aquel chico que esperaba no toparse durante el resto del día si se pudiera.
Gracias al repentino ruido, aquel chico de gafas se reincorporo inmediatamente en su asiento,pasmado por lo que acababa de ocurrir, interrumpiendo su siesta entre clases.
—PERO QUE MIERDAS TE PASA?!?— gritó más que alterado y enojado ante tal intervención a su sueño, a pesar de que se le había hecho tarde por quedarse dormido, en realidad solo había dormido un total de 3 horas en toda la noche y mañana, sumando el hambre de no haber almorzado ni ahora comido era un combo perfecto para ponerlo de peor humor... Del que acostumbraba a estar claro.
ESTÁS LEYENDO
Feeling's Garden (Papufresco)
RomanceMiguel, por si mismo apodado "panafresco" goza de una vida... bastante normal dentro de lo que cabe, no es la mejor vida, pero es la que tiene; con trabas y manchas en ella , pero no considera lo mejor no quejarse de ello. Al menos eso podía pensar...