Fue una total mierda para Jungwon, que su jefe, fuera su ex novio de la universidad, del cual, los únicos recuerdos eran malos.
● Historia de mi autoria, no se permiten copias o adaptaciones
● m-preg
● Jaywon
● No se busca asumir o plantear nada co...
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El constante sonido del teléfono del pelinegro se escuchaba por todo su escritorio, la vibración lo mantenía nerviosos, pero mas aun el nombre de la persona que llamaba, "Señor Kang", o más específicamente, su arrendador. Se había atrasado una semana con el alquiler, y debía el mes pasado, todo iba de la completa mierda, con suerte estaría llegando al final del mes con sus ahorros; los últimos días había caminado desde la guardería hasta el trabajo, con el poco dinero que le quedaba no podía darse el lujo de viajar en autobús.
"Joven Yang, si no responde mis llamadas, vaya buscando un nuevo lugar donde vivir"
Él pelinegro tomo su teléfono a regañadientes, estaba aun en el trabajo, y si su jefe lo veía atendiendo una llamada probablemente recibiría un buen regaño. Todos sus trabajos anteriores habían sido de esa manera, horarios de mas de doce horas seguidas, tiempo limite para almorzar, y el mas mínimo error era castigado, todos sus antiguos jefes eran una mierda.
Marco el número que habia estado insistiendo hace algunos momentos, siendo atendido de manera casi inmediata.
"Señor Kang, ¿Cómo se encuentra?"
La voz del menor no era lo suficientemente baja para no ser escuchada al otro lado de la oficina, donde un castaño, Jay, se encontraba prestando total atención a la llamada, la cual se podía escuchar muy claramente.
"Prometo pagar pronto...he tenido algunos problemas con el dinero, pero solo deme a fin de mes y pagare los tres meses completos, lo juro" — hubo un largo silencio por parte de Jungwon — "¿El viernes?, señor prometo que pagare, no es necesario que nos eche, conseguiré el dinero y pagare antes de la fecha"
El teléfono del menor fue puesto de nueva cuenta sobre su escritorio mientras sobaba sus sienes, un acto cada vez que se sentía estresado, todos aquellos movimientos fueron observados de manera atenta por el castaño.
Jungwon pudo escuchar la puerta de la oficina de Jay siendo abierta, en cambios no presto ningún tipo de atención y fingió ver unos papeles que tenia botados cerca de sus manos. Pudo ver con claridad la mano de su jefe posando frente a el, al momento de que la retiro, no era solo un par o unos pocos, había muchos billetes en la madera de su lugar.
— ¿quiere que compre algo señor Park? — Jay nego.
— Úsalo, escuche que tienes problemas con el alquiler — Él castaño empujo un poco los billetes hacia el mas bajo.
