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Habían pasado alguna, demasiadas, semanas  desde que Jungwon y Jay habían tenido aquel, "encuentro" en la puerta del apartamento del menor

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Habían pasado alguna, demasiadas, semanas  desde que Jungwon y Jay habían tenido aquel, "encuentro" en la puerta del apartamento del menor. Desde aquella noche ninguno había hablado del tema, sus días laborales seguían siendo los mimos de cada día, cada mañana se saludaban, hablaban sobre asuntos laborales, al finalizar ambos se despedían para hacer la misma rutina al siguiente día.

Que evitaran el tema ambos no significaba que no pensaran sobre ello, la mente de Jay no dejaba de divagar sobre el tema de la pequeña de Jungwon, el pelinegro tampoco había mencionado una sola palabra sobre una niña en su vida, tampoco había rastros de alguna pareja en la vida del pelinegro, Jay comenzaba a sospechar que las palabras de Yuna eran mentiras.

Pero no evitaba que quisiera solucionar el conflicto que tenia con el menor, lo había pensado demasiado esas semanas, sentía que era lo mejor para ambos, Jungwon merecía una disculpa real y sincera por todo lo que había pasado, se arrodillaría ante él rogando perdón por todo el daño que sufrió por su culpa.

Aquel día era sábado por la noche y tanto Jungwon como la pequeña Eun byeol  se encontraban en la casa del pelirosa disfrutando de lo que había sido una cena por el cumpleaños numero veintisiete de su amigo, la pequeña niña estaba totalmente concentrada en el gran televisor de la sala mientras disfrutaba de algunas películas y series infantiles, mientras ambos adultos se encontraban algunos metros alejados de ella, aun en el comedor. 

— Te he notado serio desde que llegaron, ¿Qué pasa? —  Sunoo tomo de su bebida mientras fijaba su mirada en el de pelo negro.

— Nada — respondió con simpleza.

— Algo esta pasando... ¿no?  — Jungwon asintió rendido, Sunoo lo conocía mejor que el mismo. 


— He estado pensando en hablar con Jay — el pelirosa dejo de realizar todas sus actividades para prestar su completa atención a su amigo — Sabes, Eun Byeol ha sufrido un poco en la guardería por ese tema, siempre me habla sobre como todos sus compañeros le preguntan "por su familia completa" — respondió haciendo comillas con sus manos en las ultimas palabras — me preocupa que piense que fue abandonada, solo por mi egoísmo... soy el peor padre del mundo.


— No lo eres, lidiaste solo con todo Jungwon, cualquier otra persona se hubiera derrumbado en el primer instante — Las manos de Sunoo atrajeron a Jungwon en un abrazo —  mírate, criaste una niña hermosa, inteligente, obediente, llena de amor, tú lo hiciste, ella tiene al mejor padre del mundo.


— Lo he pensado mucho desde aquella noche que me dijiste que ella también merece saber sobre el...



— Won, se lo que dije, pero, no dejes guiarte por lo que digan los demás, haz lo que tu creas que es correcto, no solo para ella, también para ti — El menor sonrió mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.

Sociedades Park - JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora