Enamorada De Mi Jefe

Capitulo 24: Recuerdos y desiciones

Eleonor..

-Dios... ¡Nico contesta!.- Tamy salió preocupada de mi casa, me dijo que iría a buscar a nicolas y salió corriendo.

No me dio la oportunidad de ofrecerle mi ayuda, tan solo la vi nerviosa, tomo sus cosas y como si fuese un rayo salió disparada, dejando solo el polvo al aire.

Me senté en el sofá y tome mi viejo cuaderno de recuerdos, lo hojee unos minutos sin darme cuenta como gotas caían en el.

Pase mi mano por ambas mejillas y seguí hojeando cada página recordando..

......................Flashback......................

-¿Eleonor podrías intentar ser más eficaz en tu trabajo?.- sus ojos color miel me desviaban la mirada al instante que pasaba sus dedos por su cabello castaño despeinando lo aun mas de lo que ya estaba y unos cuantos mechones se colaban por su frente.

-Primero mi nombre es Ellen no Eleonor , y segundo, por dios bruce deja de dar tantas ordenes, aburres.- dije molesta, mire distraídamente la bodega del conserje bueno no era una bodega era mas como un cuartito pero por alguna razón nos gustaba llamarlo bodega. note que no era muy espaciosa, apenas y cabíamos, hacia bastante calor, así que tome un trapo que estaba por ahí y lo pase por mi rostro.

Segundos después bruce estalló en carcajadas

Lo mire confundida y tomo mi bolso.- ¡Hey deja ahí! ¡¡No toques!!.- le grite furiosa por husmear en mi bolso.

Saco un espejo que estaba por ahí y me lo entrego, tome el espejo y mi bolso y lo golpee con el.- ¿oye podrías intentar ser mas cuidadosa? ¡eso dolió!

Sonreí con satisfacción y me mire al espejo.- ¡Dios!.- grite.

Mi rostro parecía el de un mapache, todo el maquillaje estaba corrido, el rimen estaba por debajo de mis ojos formando líneas debajo como si fuese un jugador de fútbol, vi el trapo que me había pasado por el rostro y supe que volverlo a pasar no mejoraría nada.

-¿Podrías intentar callarte? Hay muchos empleados halla afuera y pueden mal interpretar lo que esta pasando.

-¿a si?, ósea ellos pensarían que yo seria capas de gritar, ¡Hazme tuya bruce!.- solté las carcajadas y note que a su rostro se le subía la sangre dandole un ligero color rojo, tapo mi boca y me pidió que me callara.

Sonreí con malicia.- mira bruce, tu y yo podemos hacer un trato.

-¿Un trato?.- preguntó confundido, asentí.

-Claro un trato en el que los dos salgamos ganando.- volví a sonreír con malicia.

-Tu me dejaras llegar a la hora que yo quiera y seré tu jefa por un día.- sonreí.

- eso jamás pasará.

-Oh, claro que si.- me miro confundió

- ¿y que ganare yo?.- preguntó interesado en saber mas del trato.

-Primero no serás humillado ahora mismo, y me tendrás como jefa por un día.- mi sonrisa se incrementó.

-Eso jamás pasará.- dijo decido.

-claro que si, o si no.

-¿¡ o si no que!?.- me reto.

Comencé a ser gemidos falsos y a subir el volumen.- ¡dios bruce eres pésimo haciendo esto!.- grite como si algo me hubiese disgustado, al instante se escucharon muchos murmullos fuera, y bruce palideció.

De pronto de un segundo al otro también sonrió con malicia.- ¿Bien, quieres jugar Eleonor?, pues juguemos.

-¡Tampoco es como si te esforzaras haciendo esto Ellen!