Razones

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El tiempo había pasado, día tras día nuestras conversaciones eran increíbles, pero tú ya tenías a alguien por quién latía tu corazón.  Alguna vez me mencionaste sobre aquella historia, yo también te mencioné sobre una cita que tuve y algún chico que me interesaba.
No veía nada extraño. Fuera de todo me agradabas mucho y disfrutaba charlar contigo.

Cuando supe que estabas con alguien, me dije por un instante a mi mismo.
- Diablos. Un momento pensé,  jamás él se fijaría en alguien como yo.  Así que no importaba, era algo imposible que jamás sucedería, lo sabía y lo tenía claro.
No me quedo nada más que aceptar la realidad y disfrutar de esta amistad que estaba surgiendo.

Amaba escuchar sus canciones cada día al despertar.  Me hacía sentir feliz. Un día conversando sobre todo, me menciono que las cosas no se encontraban bien con su chico, y que habían quedado las cosas ahí, había terminado. Por un momento me sentí culpable de aquello, sentía que tuve un poco de culpa. Nunca se lo dije hasta semanas después. También le conté de mi desastrosa salida y como me habían pedido que oculte que salí con aquél chico.

No recuerdo el momento exacto en el que me comenzó a gustar, quizá esas conversaciones tan interesantes y muestra charlas en las noches, quizá aquella videollamada y verte sonreír.
En qué momento te volviste importante para mí, y te empecé a extrañar.
Cuando mi corazón comenzó a sentir nuevamente algo, cuando te adueñaste de mis latidos y suspiros.
Lo impensable había pasado, ahora él me veía, ya no era invisible y había una posibilidad. Nunca pensé que el y yo sentiríamos algo el uno por el otro. Aquello estaba fuera de discusión. Nunca busque su amor, mi intención no era esa. Pienso que el universo lo quizo así, sin buscar lo encontré y ahora se ha vuelto parte importante de mi.

Pese a que nos separan cerca de 200km de distancia y 5 horas de viaje. Yo lo siento tan cercano, tan presente en mi.
El sacaba lo mejor de mi, esa versión mía que pensé que había muerto tras ser oscuridad y malos tratos en el amor.
Él me hacía espontáneo y loco, optimista y apasionado. El me hacía ser un mejor yo. Le escribi varios poemas desde entonces y le cante canciones.

Un día decidimos que debíamos vernos, porque había tantas cosas que queríamos hacer juntos. Moría por abrazarlo, por sentir sus labios, tomarlo de la mano. Pese a que tenía miedo de que todo lo que había soñado, quizá solo sea un espejismo que yo mismo cree.

Aún recuerdo la primera vez que me llamo mi amor. Se me erizo la piel, sentí un estruendo en todo mi ser. Ese momento lo llevo tatuado en mi, claro, metafóricamente.

Pudiera decir 1000 razones por las que siento que el se convirtió en todo, podría enumerar millones de motivos, pero el corazón a veces no es sensato y siente lo que sientes, y no hay nada que se pueda hacer al respecto. Uno no elige de quién enamorarse, espero que así como llego a mi vida de manera inesperada, se quede para siempre.
A veces me gusta pensar que estabamos buscandonos, y que nos encontraríamos en algún momento de la vida. Que nos encontraríamos en el trayecto.

Ahora se porque estoy escribiendo esto, porque no quiero olvidarlo, quiero un día leerlo, en la posterioridad. Cuándo dude de todo, en las palabras, en la memoria lo encontraré. También en el fondo quiero decirle la verdad, que vea todo como yo lo veo , desde mi perspectiva, desde mi corazón. Que logré verse a través de mis ojos, de mis sentimientos.

Si lees esto, Mr Gato. Debes saber que te encontré, y ahora quiero que te quedes aquí conmigo.

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