Mi novia me dejó por la chica más popular de la escuela, pero ella...

Capitulo 14: ¿Es esto algún nuevo tipo de tortura?

Era lunes por la mañana, el día después de que Mizushima me emboscara en mi casa.

Me sentía más triste que de costumbre mientras terminaba mis clases de la mañana.

"Hmm, finalmente es el almuerzo. Souta, vamos a la cafetería... ¿¡Guau!?"

Higuchi, que estaba sentado en el asiento de delante, se giró para mirarme y gritó.

"¿Qué pasa, Higuchi? Es de mala educación reaccionar de esa manera cuando miras la cara de otra persona."

"Eso es, porque Souta se ve muy sombrío. Esto es sorprendente."

"¿Es así como me veo?"

"Sí, estoy seguro. Tus ojos están aproximadamente un 50% más muertos de lo habitual. ¿Qué te está pasando?"

Pregunta Higuchi, pareciendo un poco vacilante. Es como si tratara con una persona sospechosa de algún delito.

Ahora que lo menciona, sentí que los estudiantes que pasaban por mi lado hoy, me evitaban más de lo habitual.

Ya veo... me veo muy deprimido.

Bueno, si ese es el caso, la razón es clara.

"Lo siento, pero pasaré hoy. Tengo algo de trabajo que hacer en el comité".

"Ah, ya veo."

Entonces tras haberlo entendido todo. Higuchi de repente me miró con lástima, me dio una palmada en el hombro en silencio y salió del salón de clases sin decir nada más.

Siguiendo su ejemplo, también salí del salón de clases y me dirigí al segundo piso del edificio especial. Así, llegué finalmente a la biblioteca.

Sin embargo, no soy el tipo de lector que se queda en la biblioteca incluso durante la hora del almuerzo.

Vine aquí porque, para ser honesto, soy bibliotecario.

Por supuesto, yo no me postulé para el puesto, fue el resultado de una lotería de la clase.

"Aaaaa... he vuelto."

Frente a la puerta de la biblioteca, dejé escapar un gran suspiro.

Esto no quiere decir que ser bibliotecario sea una función horrible o deprimente.

Es un trabajo como cualquier otro, se trata simplemente de realizar un seguimiento de los libros prestados y devueltos en el mostrador de recepción, y colocar los libros devueltos a sus estantes designados.

Entonces, ¿qué tiene eso de deprimente?

(Uh... bueno, supongo que hay un motivo después de todo)

Abro un poco la puerta de la biblioteca y miro dentro por la rendija.

Probablemente sea porque todos los estudiantes todavía están almorzando, por lo que no hay mucha gente en la biblioteca.

Sin embargo, ya había otro bibliotecario de una clase diferente sentado en el mostrador de recepción.

Una niña leyendo un libro de bolsillo con un comportamiento bastante elegante, a veces peinando su largo cabello negro que caía detrás de sus orejas.

Verla sentada tranquilamente sola en silencio mientras leía un libro me recordó a una princesa que vive en una habitación en una torre en lo alto del cielo, o a una hermosa bruja que pasa todo su tiempo investigando en una mansión en lo profundo del bosque.

Eran justos esos momentos, los que me hicieron enamorarme de ella, pero ella también era la fuente misma de mi depresión.

(...Ena-chan)