Mi novia me dejó por la chica más popular de la escuela, pero ella...

Capitulo 15: De alguna manera, logré evitar el caos.

"¿Eh?"

"El... el brazalete... todavía lo tienes."

"Ah... no, um, esto es..."

No esperaba que me hablara de eso, ya veo, es comprensible que esté enojada.

"Lo-lo siento."

"...? ¿Por que te estas disculpando?"

"No, bueno... creo que debe ser molesto para tí. Que tu exnovio siga usando esto, debe ser bastante patético, como si no pudiera olvidarte".

Ena-chan no dice nada. ¿Eso significa que su silencio es una afirmación?

"... Pero es que, aún no puedo dejar de pensar en tí."

Estaba tan feliz de poder hablar con Ena-chan nuevamente, que antes de darme cuenta, las palabras que llevaba conteniendo salían de mi boca.

"Realmente estaba muy enamorado de Ena-chan. No, ese sentimiento no ha cambiado ni un poco, ni siquiera ahora".

No importa lo que diga ahora, no servirá de nada. Por más que me duela admitirlo, lo sé muy bien.

Aun así, quería al menos decirle con palabras lo feliz que fue el tiempo que pasé con Ena-chan, al menos terminar bien.

"Los cuatro meses que pasé con Ena-chan fueron como un sueño. No es broma, mi mundo parecía brillar. Cualquier preocupación que tuviera, desaparecía con solo tener a Ena-chan a mi lado. Estaba feliz. Este brazalete ... Para mí, es un símbolo de aquellos recuerdos tan felices que tuve contigo... por eso no pude tirarlo".

Después de terminar de desahogarme, recobré el sentido.

"¡Pero que demonios estoy diciendo! No creo que deba decir algo así ahora. Lo siento, Ena-chan. Por favor, ignora todo lo que acabo de decir..."

¡Plaf!

Antes de que pudiera terminar mis palabras, un sonido sorpresivo resonó en la silenciosa biblioteca.

Cuando levanté la vista sorprendido, Ena-chan estaba poniendo sus manos en sus mejillas. Aparentemente el sonido de antes fue el de Ena-chan dándose una palmada en la mejilla.

"¿Ena-chan?"

"...Los mosquitos... Si que son molestos."

"¿Mosquitos? Pero, pero todavía es la temporada en la que salen los mosquitos..."

"No... lo juro, estaba aquí. Estaba justo en mi mejilla".

Después de decir eso con cara pálida, Ena-chan se enderezó como si nada hubiera pasado.

Sentí una especie de presión que me obligó a no decir nada, y no pude decir nada más que mirar su perfil.

Sin embargo, las mejillas de Ena-chan estaban ligeramente rojas, probablemente porque la golpeó con más fuerza de la que era necesario. Eso parece un poco doloroso.

Sin embargo, si me fijaba bien, pude notar que hasta sus orejas están rojas. ¿Por qué?

"S...Sakuhara, kun."

Mientras parpadeaba, Ena-chan finalmente se giró hacia mí, como si hubiera tomado una decisión sobre algo.

Sus pequeñas manos estaban fuertemente entrelazadas contra su pecho y sus cejas ligeramente juntas. Sus labios bien formados estaban muy juntos, dándole una expresión ligeramente triste.

"Eh, ¿qué pasa?"

Cuando le pregunté, Ena-chan finalmente abrió la boca como si ya tuviera el coraje de hacerlo.