Capítulo 8

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—Takemichi. 

—... ¿Qué?

—... Me gustas.

‿︵‿︵卍『Un Simple Rumor』卍‿︵‿︵

—... ¿Qué dices, Chifuyu? —Takemichi se había quedado estupefacto, su mente estaba en blanco.

—Me gustas Takemichi, eres tú de quien hablé en la entrevista, no fueron mentiras.

La mirada que Chifuyu le estaba dando en esos momentos asustaron a Takemichi, porque con eso sabía que el alfa estaba diciendo la verdad. Esa seguridad en sus palabras lo descolocaron por completo, se suponía que la conversación ya había terminado, no pensó que confesara de la nada cualquier estupidez. No lo soportaba más, trataba de actuar con tranquilidad para no forzar ni cometer ningún error y ahora estaba con la mente hecha pedazos y la boca sin ninguna palabra para decir.

Se quería ir de ahí, quería escapar, quería golpearlo, quería abrazarlo, quería gritarle y alejarlo pero no se podía mover, sólo quería reaccionar de una vez y estaba más estático que nunca.

No quería hacerle daño, no sabía qué era lo que quería que escuchara, ¿su verdadero sentir? ¡Ni siquiera puede imaginar un escenario que no salga mal! Patético e idiota, ¿por qué a la gente le gustan las personas patéticas e idiotas? Ni siquiera es capaz de mostrarle la verdadera realidad que vive dentro de su casa a pesar de conocerse ocho años. Por mucho que lo quiera y confíe en él, siempre ha callado en las veces que más necesitó de alguien para escucharlo, para consolarlo. Tampoco quería que se involucrara, no quería meterlo en sus problemas, en su vida de mierda, porque lo único bueno que tenía era él, Chifuyu.

Takemichi nunca le contaba de sus preocupaciones ni de sus inseguridades, de sus penas o pesares, no quería hostigarlo, no quería molestarlo y mucho menos quiso enamorarse de él, ¿Acaso no podían ser simples amigos y ya? Con todo lo que compartían en común, con tantas experiencias juntos y lo asqueroso que se sintió al darse cuenta que volvería a decepcionar a sus padres si alguna vez abría el hocico sobre el sentimiento mayor guardado consigo, ¿qué podía hacer?

Lo que sentía por Chifuyu era mucho más que solo amistad y ahora la iba a cagar con los asquerosos sentimentalismos de un hormonal como él, era tanto el odio que se tenía a sí mismo que se percibía como repulsivo, como un desastre.

—No hablas en serio... —murmuró Takemichi.

— ¿Disculpa?

—Ya, deja de bromear, es lo mismo que todos los años, ¿no? —todavía tenía fe de que fuera un error, bromeaban de vez en cuando con ser pareja solo para hacer burla, pero se acaba de dar cuenta que llebaban casi cuatro años sin jugar así. No lo dijo por ser una posible probabilidad de burla, era autosabotaje.

—Idiota, estoy hablando en serio. —y ya lo sabía, por esa razón el tema de jugar a las parejitas se había acabado, por eso recurrió a esconderse detrás de tal tontería como finjir que tal vez y se trataba de un juego que no tenía ningún sentido en la conversación.

—Chifuyu-

—Takemichi, ¿tú me odias?

¿Odiarlo? ¿A Chifuyu? Ahora el idiota podía debatirse entre él o Chifuyu, pero jamás podría, él-

—Estoy harto de seguir callándome, estoy harto de seguir escondiéndome —Chifuyu agarró del antebrazo a Takemichi, no era un agarre fuerte, todo lo contrario, temblaba—, por eso este año quise que las cosas fueran diferentes, ya no quería seguir ocultando lo que siento por ti... Si lo que dije te molesta tanto, o te da asco, ¿por qué no me lo dices en la cara?

Un Simple Rumor [ChifuTake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora