🔸Capítulo 3-. ¿Mamá?

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Era otro día en la gran casona, España se levantó emocionado sabiendo que podía ver a su amigo en la tarde, así que comenzó su día con la sonrisa más grande, saludando a cada sirviente, guardia, o a incluso los pájaros qué pasaban volando por la ventana.

Quería terminar sus labores rápido, la verdad es que no sabía porque quería terminar rápido, si no podía ver a T-chili ni antes ni después de la hora de la cena, pero su gran emoción y alegría hacía qué lo hiciera lo más rápido posible, estudio, tuvo su clase de etiqueta, leyó un libro por 1 hora como siempre, e incluso limpio su cuarto sin tener que hacerlo, estaba tan feliz que incluso ayudo a las sirvientas a limpiar la casona, todos en la casona notaron su gran felicidad, y se les hacía raro pero estaban felices por el, siempre lo veían con una sonrisa, pero por dentro se notaba que estaba triste y solo.

- Señor España, qué lo tiene tan feliz el día de hoy? - pregunto la sirvienta mientras preparaba el almuerzo.

- Conocí a alguien - dijo feliz mientras dibujaba en su cuaderno en la mesa de la cocina.

- A alguien? Eso lo mantuvo tan feliz estas semanas? Mmhm es una chica en especial? - pregunto algo feliz de saber que España conoció a alguien.

- De hecho... Es un chico, mi amigo.

- Oh, un amigo.. Que bueno mi señor! Estoy feliz por usted! - dijo mientras seguía cocinando.

La verdad es que en estas épocas, la homosexualidad no se veía mucho, al ser personas tan religiosas eso lo veían como algo de gente loca o incluso gente que tenía que ser asesinada.

- Y que le gustaría que le prepare para cenar mi señor? - pregunto.

- qué tal una pasta? Y la puede acompañar con una canasta de pan por favor?

- Claro mi señor, lo que sea por usted..

La verdad es que a España no le importaba tener que acostarse con hambre con tal de alimentar a su amigo y a los demás del calabozo, cada que la sirvienta le preguntaba que quería para cenar, siempre le pedía algo nuevo para que T-chili probará todo lo que a él le gusta.

...

Ya era la hora de la cena, España se sentó en la silla de siempre, la sirvienta le sirvió el plato de pasta, acomodo los cubiertos y dejo la canasta de pan en la mesa, España espero sin tocar nada de la comida hasta que la sirvienta se alejara para levantarse, agarrar el plato, la canasta y levantarse de la mesa. Directo a la gran puerta, se acostumbro a abrirla y cerrarla, así que esta vez no le tomo tanto esfuerzo en abrirla y cerrarla. Hizo el protocolo de todos los días, a cada persona 1 pan, llego a la celda de t-chili, le dio 2 panes al de al lado, y abrió la celda de T-chili con la llave qué le robo al guardia en la mañana.

- T-chili! Mira! Aquí te traje un plato nuevo! - dijo con una gran sonrisa mientras cerraba la celda.

- Muchas gracias.. - dijo cuando le entrego el plato, en estas semanas España lo a ayudado con el español y a mejorado bastante.

España vio a T-chili comer, comió lo más rápido que pudo para poder conversar.

- Muchas gracias por la comida - dijo con una sonrisa sin mostrás los dientes.

- Me alegra mucho que te gustara.. Y dime, por que nunca puedo ver tus dientes? Siempre comes de espalda.. - dijo un poco desanimado al saber que T-chili no le tenía la suficiente confianza como para eso.

- Eso te lo mostraré cuando estés listo, no te preocupes por eso.

- Y por que el nombre T-chili? Es difícil de pronunciar, no me gusta! - dijo mientras se ponía a pensar.

- Bueno.. Mi ñuke me llamo así

- Mhmm ya se! Qué tal.. Chile! Si, así te voy a llamar desde ahora, será un apodo secreto de mejores amigos! - dijo feliz.

- Apodo secreto de mejores amigos? En ese caso.. Como te puedo llamar yo? - pregunto.

- Eso debes saberlo tu, Chilito - dijo sonriendo.

- Qué tal... Lucesita?

España comenzó a reír bastante con el apodo.

- Por que ese apodo? No podía ser otro? Que significado tiene para ti?

- Qué tu eres el que trajo luz a mi vida... Y a este calabozo.. - dijo sin pena alguna

España se ruborizo un poco.

- E..eh.. Si! Ese apodo me gusta mucho!! - dijo con una gran sonrísa.

Después de un rato conversando de sus vidas, llego el turno de Chile.

- Y dime? Como era tu vida antes de llegar aquí? Como era tu mamá y tu papá? Como era toooodo? - pregunto con una gran curiosidad.

La pequeña luz que Chile tenía el sus ojos se apago al instante al escuchar la palabra "mamá" y solo se volteo al lado oscuro de la celda.

España se quedo confundido por la reacción, hasta que hablo el hombre de al lado.

- Nunca le preguntes sobre su ñuke, lo entristece cada que alguien se lo pregunta, antes de estar aquí me contó que vivía feliz con ella... Hasta que ese Huinca con una cruz de sangre en la cara la secuestro a ella y a su hijo y la quemaron... Viva. Ese maldito no tuvo ni una pizca de misericordia. Y viene aquí cada que puede para venir a hacerle cosas a T-chili, no tenemos idea de que porque lo saca de este lugar y lo lleva arriba. - dijo el hombre mirando a T-chili con lastima.

- Q..Que? No! M..mi padre nunca haría eso, verdad..? - estaba en shock por lo que acababa de escuchar, hasta que T-chili hablo.

- Entonces te mintió sobre sus acciones, no tienes que creerme si no quieres pero... Te recomiendo que tengas mucho cuidado... - dijo volteando a la parte oscura de la celda, dándole la espalda a España.

- Chile.. Yo lo siento mucho.. No sabía que.. - dijo España al borde de las lágrimas.

- Esta bien, no sabias.. Solo te pido que tengas cuidado con el... Se que es tu padre pero te puede hacer mucho daño...

- Perdón por lo de tu madre... *snif* Yo no sabia... - decía entre lágrimas tratando de calmarse.

- Yaya, sabes que no me gusta verte ni escucharte llorar, esta bien, no es tu culpa.. - dijo mientras se volteaba y le limpiaba las lágrimas.- mejor?

- Si... - dijo mientras saltaba a abrazarlo.

Chile se aguanto el dolor que sentía por el abrazo, sus heridas estaban abiertas y que se las apretaran era muy doloroso.

- Oh! Verdad! Lo siento! Te duele mucho? - dijo mientras le bajaba la intensidad al abrazo.

- Me duele pero.. Puedo aguantar, es una sensación agradable..

Después de una despedida España tenía que irse, ya era hora porque ya lo estaban buscando, salió del calabozo y se dirigio a la mesa, dejo la canasta con el plato encima y se fue rápido a su habitación. Se puso su pijama y se metió a la cama rápido.
Al minuto entro la sirvienta para ver si España estaba ahí, España fingió dormir y la sirvienta se lo creyó y cerró la puerta. Después de un rato España se durmió, sabía que pronto regresaría su padre, así podrá reunir más información.

...

Hola! Aquí estoy de nuevo. Linda noche!

-cuarsostudio 📖

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