Amante De Un Café ©

VII

Luego de despedirme de Luka me dirijo a realizar la marca de salida, y mientras tanto voy pensando en que este muchacho aprende rápido, va ser un buen colaborador fijo va a durar bastante, ¡ojala! Porque que cansado estar en eso de cambios de listas y rolles, a decir verdad eso lo hago yo, ya que, el jefe se le dificulta este tipo de sistema laboral, pero si tan solo prestara más atención cuando se le explica y no a su móvil todo sería un éxito.  No me molesta yo le apoyo con mucho gusto, pero una señora de una jefatura del edificio como que le molesta un poco en que tenga yo más conocimiento en ciertas cosas... y claro por que yo lo avispo al señor jefe, a estos tipos de clientes no les gusta que hayan coordinadores inteligentes en cuestión de garantías de los colaboradores, pero el jefe es algo temeroso y en ocasiones se ha dejado decir que él no arriesga su pellejo por ninguno de nosotros, entonces termina accediendo a lo que el cliente pide y no avala nuestros derechos como outsorcing y eso ya me está sacando de quicio y no quiero continuar con ciertos detalles de ese lugar.

A medio camino me cae la lluvia, no puede ser no traigo sombrilla, corro para tomar el bus deseosa que pare pronto. ¡Claro! ¿Cómo lo fui a olvidar? Ya entramos a invierno,  voy llegando cerca de mi casa y la lluvia no cesa ¡Dios! No me quería mojar,  ya ni modo; bajo del autobús y camino hacia mi casa y mojándome como nunca lo había hecho ¡jajaja! ¡diay, sí!

Llego y me cambio, ya mi hija estaba en la casa le ayudo con la tarea de la escuela, recién volvieron a clases de las vacaciones de medio año, pongo a hacer cafecito para mí y mi hija Michelle, y a preparar la cena, hoy no llega mi novio Randall sale tarde del trabajo y se va a su casa, siempre suele avisarme si llega o no. La verdad me hace mucha falta volver a vivir con él, fueron poco más de tres años viviendo juntos, pero por su acción hubieron consecuencias de las cuales una fue la separación que pese que volvimos la decisión fue de cero, osea como novios y volví a vivir donde mis padres y el donde su madre, él me ayudó a construir donde mis padres, pero el dinero no alcanzó para todo obviamente la mano de obra se llevó una parte, pero bueno le agradezco tanto eso, tiene pensado más adelante conseguir el crédito para construir la cochera y así guardar su vehículo, pero de momento vamos saliendo de otras cosas. No me gusta dar muchos detalles de mi vida a nadie, siempre he tenido el pensamiento de que eso se presta para mucho y no es agradable saber que las personas usen esas cosas para su beneficio. 

En todo caso siempre tuvimos planes para un futuro sé que el está cargando con mucha culpa por su infidelidad, y hace gran esfuerzo en mejorar, pero no veo que me dedique tiempo en ocasiones se lo hago saber y saben no me gusta reclamar atención, él piensa que con dinero las cosas se componen y en realidad no es así,  pero vamos a ver con el tiempo que sale de todo esto, yo lo amo y tomé la decisión de volver con él y luchar por todo lo demás con él no tengo queja.

Ya es algo tarde son las 9:00 le pido a Michelle que vaya a dormir, porque le toca por la mañana, siento un poco extraña la garganta y me tomo un té por si acaso y me acuesto a dormir me siento muy cansada y pongo la alarma a las 5:00 de la mañana y a dormir se ha dicho.

Las horas pasan... El despertador suena.
Me levanto y tengo tos, muy poca en realidad, que pereza me suelo enfermar mucho, luego de que me dió covid en mayo, me alisto y preparo el desayuno mientras tanto Michelle se alista, le digo esté atenta porque pronto inician los exámenes, su abuelo la lleva a clases... yo ya me voy mi amor. Nos despedimos y voy camino al trabajo ya ando algo fregadilla, y así no podemos trabajar, pero aún así voy, llego a marcar la entrada y Antonio me dice: ‐ ¡Seas lolo! Estás mal Sam.

(Recalco que esa expresión jamás me ha gustado es muy corriente)

-Sí Antonio, así vine. La lluvia de ayer me jodió.
-Es que ya estamos en invierno, ¡no ve! Ya casi es agosto. ¿Ya se tomó algo?
-¡sí! (Levanto los hombros)

¡Pues sí!, en ocasiones suelo ser algo insolente, pero... ¿Quién no? Hoy no tengo ánimos de hablar con nadie así que me fui a mi área, y no desayuné y mucho menos almorcé el jefe llega a buscarme:

‐¡Diay, Sam! Vengo a ver si estás con vida, ¿Porqué no ha bajado a comer? ¡vamos deje todo!
‐Toñito, no me siento bien, trabajé y no he tenido hambre, tengo mucha tos y me cuesta respirar.
‐¡Vamos! Comase alguito y se va para la clínica, usted no puede andar así.
‐<<Toñito, pero son las 2 de la tarde>>.
-¡Tranquila, vamos!

Antonio y yo bajamos a su oficina para que yo comiera algo y tomara un poquito de café, llama al superior y le informa que no estoy bien, a lo que enseguidamente llega don Juan es el superior, él tiene que ver con el contrato entre la empresa del estado y la empresa AMW Clean. Me pregunta que tengo, le comento lo sucedido... a lo cual toca mi frente y dice que tengo fiebre y mi expresión facial seguramente no me ayuda de mucho y don Juan le dice a Antonio que me de el permiso para retirarme, se despide y me dice que me cuide. Hoy no vi a nadie de mis compañeros, y mi jefe me dice termine y la acompaño hasta el hospital, termino a la fuerza lo que comí, no me quedaba de otra si no me regañaba, el jefe me acompaña y me deja en el hospital más cercano, al parecer nadie se percató, no he visto a nadie ni a doña Angelita que siempre está bien atenta a todo de ahí.

Le aviso a Randall de lo sucedido y dijo que lo tuviera al tanto que cuando saliera del trabajo iría a verme a la casa, me llevo un buen rato en el hospital, hasta que oigo: (altavoces) <<Vázquez Ureña consultorio 4>> ¡Soy yo! Me dirijo al lugar y veo allí a la doctora la cual me indica que pase y tome asiento, inmediatamente me interroga.

-¿Porqué viene? (Tomando signos de una vez)
‐Vengo del trabajo, estoy con tos y me cuesta respirar.
-¿Desde cuándo está así? (Escribe en la computadora)
-Hoy.
‐¡Siéntese en la camilla!
(Me siento en la camilla)
-¡Respire profundo! ¡Exhale! (Usando el estetoscopio) ¡otra vez! ¡inhale y exhale!
-yo: toso varias veces.
-Tiene un poco de congestión, es resfrío y le voy a enviar un tratamiento y guarde reposo por dos días. La incapacidad le llega a su correo.
-¡Gracias!

Me retiro a ventanilla entrego todo y espero los medicamentos, y le envío la incapacidad al jefe.
Y me escribe que me mejore, y que iba a pedir comodín para que cubra mi incapacidad, son dos días que no iba a llegar, y solo pastillas me enviaron.  !Bueno peor es nada!
Me retiro a mi casa y llega mi novio a verme él hizo el café y la cena, le sirvió a Michelle, pasó el rato conmigo y me chineó, ya Michelle se habia dormido, y yo me estaba durmiendo, me dijo que ya se iba que eran las 10:00 de la noche, me hizo una limonada caliente, esperó que me lo bebiera, me acurrucó y se fue. Yo me dormí.