¡Oye! ¿Qué tal? Me presento soy: Thalia. ¡Nah! ¡Jajaja! Es broma. Me llamo Samantha. Me complace decir que me encanta el café y todo lo que se le relacione y aclaro... Un café sin pan no es café.
Quiero contarte una historia "un poco peculiar", resulta que...
-En el mes de julio:
¡Mmm! Interesante situación...
El ambiente laboral va pintando ciertas cosas... Las personas vienen y van.
El jefe cambia las reglas a cada nada. Si hay alguna persona que no le sirve en el trabajo por no cumplir con sus funciones, simplemente las despacha.Ayer: Recursos Humanos cambió a una compañera a otro sector, ya que, estaba creando situaciones incómodas para todos, el jefe no toleró más sus comportamientos, así que procedió con el trámite correspondiente para no tenerla más en el punto de trabajo.
Al haber estos cambios, proceden con enviar a un empleado nuevo para cubrir la plaza vacante, cabe aclarar que este proceso lleva algunos días y en ocasiones hasta meses...
¡Jumm! Esperemos a ver si la persona nueva si sea tranquila o tranquilo.-Dos días después:
Dos días han pasado luego de ese último evento, todo va transcurriendo con normalidad en el trabajo, el jefe insiste a RRHH que necesita a la persona nueva, al ser las 3:45 de la tarde le informan que ya tienen a la persona que estaría ingresando el día de mañana, y envían su información al jefe para ingresarlo al sistema de marcas.
Un joven aparentemente con una edad de treinta años, tiene un nombre extraño. ¡Bueno! Nos acostumbraremos a pronunciarlo correctamente.
El reloj apunta las cuatro de la tarde y me despido de los compañeros y por último del jefe. Ha sido un día bastante agotador, ¡por dicha mañana es mi día libre!
Aunque no podré descansar, tengo muchas cosas por hacer en mi casa, ¡Ay! Que vida la mía.-Día libre:
Me levanto a las cinco y treinta minutos, mi hija debe asistir a clases y debo levantarla para que se bañe y desayune antes de ir a la escuela. Como dije anteriormente: -no descanso en mis días libres.
Debo realizar el aseo de la casa con todo y sus ajetreos, recoger a la enana en la salida darle almuerzo y realizar tareas.
Vemos televisión un rato, tomamos café con pan en la tarde y nuevamente volver a cocinar... ¡Que fastidio, no me gusta cocinar! Aún así lo hago.
¡Ahora sí! Conté de manera resumida un poco sobre lo que hago en el día libre, sin dejar de lado que voy a dormir a las diez de la noche porque sino nadie me levanta, ¡jaja!-Nuevo día:
Misma rutina de siempre. Levantarme y alistarme para ir a trabajar, tomar el bus, ir por la misma ruta de todos los días, dormirme en el bus, ¡sí... dormir!... hábito que no he podido dejar.
Llegar al trabajo con batería baja, realizar el reporte de asistencia, saludar al personal, realizar mis funciones, así como también; ver que necesita el jefe que yo le ayude.
Son las siete de la mañana y me dice el jefe:
-necesito que me ayudes con ingresar en el sistema de marcas al nuevo compañero.
‐¡Está bien!, Le digo.Cuando veo que ingresa por la puerta el nuevo compañero, miro a la distancia sus ojos, me sentí extraña por lo cual aparto la vista rápidamente y el jefe le informa que yo lo ingresaría al sistema de marcas, se le explica como funciona el asunto, y procedo a ayudarle con la toma de la huella, ya que, son varias veces que debe registrarse la huella dactilar. El reloj no quiere aceptar la huella por lo cual pedí permiso y procedí a tomar su mano para colocar el dedo de manera correcta en el lector dactilar y a su vez introducir su nombre para los registros de asistencia, al final todo salió bien.
Mi día continuó de forma normal inclusive hasta cumplir mi jornada completa, me despido de todos y me dirigí a mi hogar.
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Amante De Un Café ©
De TodoCuando sientes que ya no dás más y piensas en conformarte o tirar todo por la borda... Aparece alguien en tu camino, e irónicamente; te anima la vida con una tacita de café. ¡Sí! Con una tacita de café...