Oɴᴇ - Sʜᴏᴛs ⚤︎ (Metal/ Rock)

Todas mueren por mi/ Jorey ★

Recuerden, escribo para entretener y sin el objetivo de ofender a nadie.🥸 Espero les gusté, es más comedia que nada
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La familia Crahan, en el vecindario eran bastante conocidos. Un matrimonio gay con tres hijos adoptivos: Paul el mayor, Joey el de en medio y Jay el menor y casi casi bebé de la familia.

Shawn Crahan, un hombre bastante importante en su trabajo quien justo esa noche tendría una cena con su jefe para un posible aumento de sueldo, pero no iría solo, su esposo Chris lo acompañaría para que lograran hacer negocios.

Y gracias a que no lograron conseguir una niñera que los convenciera para cuidar a sus hijos, terminaron por pedirle el favor a sus amigos también gays y casados. Mick y James, quienes recientemente igual habían adoptado un par de "bendiciones", entre muchas comillas. Corey y Sid, unos adolescentes de 17 y 16 años pero que quieren mucho a sus papás adoptivos...

James y Mick llegaron a la humilde morada de los Crahan. Sus hijos iban detrás de ellos, hartos de vivir porque ya tenían planes para esa noche que fueron automáticamente cancelados. Aunque ambos diablillos no se quedarían con los brazos cruzados...

- ¡Shawn! Ábrenos carajo.- dijo Mick con un leve enojo. Su esposo Jim no dijo nada. Miraba su teléfono que al parecer era más interesante que la pelea entre sus hijos.

El señor Crahan abrió bastante estresado. Sus criaturas tampoco se quedaban en paz.

- Gracias al cielo que llegaron ¡Debemos irnos ya! Ahorita Chris les dirá que tienen que hacer...- dijo Shawn acomodándose la corbata y ya de salida hacia su carro, sin siquiera despedirse de sus amigos.

- Okay...¡que te vaya bien Shawn! - le gritó James con su típica voz de James.

La familia entró a la casa, lo primero que entró en sus campos de visión fue el pequeño Jay siendo torturado por el adolescente con barros de Joey mientras que Paul miraba todo sin hacer nada. Peleaban por el control de la televisión.

- ¡James, Mick que bueno que llegan! - gritó Joey soltando al pobre Jay. Sus hermanos se giraron a ver a los invitados.

Joey corrió hasta la pareja quienes le dieron un fuerte abrazo, todo mientras sus hijos veían...ni a ellos los abrazaban así. Pero ahora eso no importaba, Chris había entrado en escena igual de elegante que Shawn. Vaya que sería una cena importante.

- Estos niños van a volverme loca...- dijo Chris poniendo sus manos sobre su cabeza.

- Quisiste decir loco ¿no? - todos lo miraron.

- Claro, eso. Bueno Mick y James...las reglas son fáciles. Mis chiquillos tiene que irse a dormir a más tardar las diez. Asegúrense de que cepillen sus dientes, cepillen sus largas cabelleras...¡Ah y casi lo olvido! Deben de quitarle el celular a Joey o sino no se duerme y cuiden que las ventanas del cuarto de Paul estén cerradas.-

Ambos hombres se quedaron callados. Ya ni con sus hijos eran tan cuidadosos.

- ¿Entendido? Quiten esas caras de estúpidos o no me quedare tranquilo dejando a mis hijos a su cargo.-

- Claro que yes Chrisesito.- respondió Mick con cara de ":3"

- Tu puedes irte tranquilo a cenar que Paul, Joey y Jay estarán más seguros que la alineación original de Metallica.- ahora hablo James.

- ¡Okay! Nos vemos mis amores.- y épicamente Chris así como entró se fue.

Todos tomaron asiento en la sala. Joey no dejaba de mirar a los hijos de James, no los conocía en realidad...ni mucho menos sabía que ellos tenían hijos también. Sólo de la nada llegaron con un chico rubio y uno con los cabellos pintados de diferentes colores.