Este fue durante mis clases de inglés, mientras mis amigas andaban de chismeses intentado leer🕴
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Corey cargó el pequeño cuerpo de Joey, desesperados entraron al baño para continuar con lo que habían iniciado.
Una vez dentro, Taylor se aseguró de cerrar bien la puerta, pero las frías manos de Joey lo jalaron de su camisa hasta él. Entre besos húmedos y algunos toques subidos de tono, lograron colocarse en una posición cómoda.
Joey contra la el azulejo frío, sentado en el lavabo del baño mientras que Corey estaba entre sus piernas besándolo aún más desesperado.
En algún punto de tuvieron que separar por la falta de aire, Jordison comenzó a desabotonar la camisa que traía para después dejarla en alguna parte del baño, nada importante. Corey simplemente contemplaba la vista, el pecho pálido de Joey lo hacía verse aún más sexy y follable, eran los pensamientos de Taylor.
Sin esperar mucho se acercó hasta el cuello del más bajo para dejar algunos besos. Mientras todo eso ocurría Jordison hizo de las suyas, quitando la playera de Corey y dejándolo justo como él.
No había nada de prisa aunque el deseso de tenerlo dentro era cada vez más grande. La lengua del rubio recorría su cuello hasta su pecho, el sonido que causaba al despegar sus labios húmedos de la piel era ciertamente adictivo.
Hasta que se detuvo en seco, dejando a Joey con ganas de más. Con algo de enojo lo miró confundido, ambos ojos azules se miraron fijamente... reflejando sus ganas de más.
- Quieres follarme Corey, ¿es eso lo que quieres? - Corey hizo un ruido de súplica.
Movió sus manos hasta los muslos de Jordison, apretadolos sin cuidado alguno para que el enano gritará, no lo hizo, al contrario simplemente mordió su labio y entrecerró los ojos.
- Por favor, Jo, quiero sentirte, quiero estar dentro de ti, por favor.- la voz de Corey se elevó cuando Joey lo arrastró aún más cerca.
Con sus miembros rozandose en ésta nueva posición, causando que aumentarán los jadeos de los dos.
Sin embargo, Joey tenía otros planes. Justo cuando Corey se había acercado para continuar con los besos, Joey se alejó, colocó su dedo índice en esos labios hinchados que suplicaban por más.
La cara de confusión se hizo presente en Taylor, junto con sus ojos vidriosos y necesitados mientras jadeaba por aire. Joey gruñó.
- Tendrás que ganártelo.- el pobre Taylor se tambaleó un poco, el brillo en sus ojos había desaparecido.
Había veces en las que Joey lo intimidaba con sólo verlo, el hecho de no ser suficiente lo atormentaba. Es tonto pensar que Corey Taylor, un chico egocéntrico con toques super narcisistas se deje rebajar por el chico del pelo color azabache.
No dijeron nada más, al rubio se le ocurría varias ideas para complacer a su enano, solamente una resultaría. Joey rió un poco por la cara de susto de Corey, se acercó lentamente hasta su rostro y comenzó con los besos, pasando sus brazos por detrás de su cuello y sobando su desnuda espalda.
Taylor no tuvo de otra que seguirle la corriente, subiendo y bajando constantemente sus manos sobre las piernas de Joey, por ratos las apretaba para hacerlo gemir.
