Capítulo Cuatro

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—Ya, anda a dormir. JiSung se asustará si no te ve ahí con él.

Mina terminó de colocarse el remerón negro de su novio, poniéndose consigo, sus bragas rojas debajo de éste. Chan mantenía una distancia, observando cómo Myoui se vestía.

—¿Te molesta que sea él quién me abrace en las noches?.

—¿A qué te refieres? ¿Si eso causa celos en mí?.—cuestionó irónico.

—Tal vez...

Bang rió ladinamente, tomando con firmeza las caderas de Mina. Estaban a escasos centímetros de volver a probar sus bocas. Ambos oían sus respiraciones mezclarse.

—No me hagas responder...

—¿Y por qué no?... Eso significa que sí estás celoso.

Chan no perdió tiempo en besarla de nuevo, Myoui rodeó su cuello, profundizando más el choque de labios.

—Vete a dormir antes que pierda los estribos.

—Bien—dijo divertida—. Buenas noches, Chan-ssi... Sueña lindo.

Descaradamente apretó el miembro duro del contrario, Bang tuvo que retener un jadeo. Mina logrando su cometido, salió y fue a la habitación de JiSung. Chris esperó unos minutos a qué cerrara la puerta, miró hacía abajo y maldijo internamente.

Me las pagarás, Myoui.

Se quedó otro rato en el baño con el fin de bajar esa torturosa erección.

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A la mañana siguiente, los tres se encontraban desayunando en paz. Cosa que sorprendió a JiSung, pues, había veces que tanto Chan como Mina terminaban discutiendo.

—¿Todo bien?.

—¿Qué?.—aludieron Bang y Myoui al unísono, el menor ríe apenas por su repentina sincronización.

—Es raro verlos silenciosos, digo, en ciertas ocasiones se llevan como perro y gato.

—Bueno, a veces hay que hacer excepciones. ¿Verdad, Chan-ssi?.

El aludido asiente.

—Genial, me parece perfecto. Por cierto, ¿a qué hora llegaste anoche, hyung?.

ᴊɪꜱᴜɴɢ'ꜱ ɢɪʀʟꜰʀɪᴇɴᴅ [ᴄʜᴀɴᴍɪɴᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora