Empresaria.

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Juana y su familia se encontraban cenando serenamente, hasta que Juana habló.

-Pa.

-¿Si mi Motico?.

-Quiero una escuela publica, como la de Argentina.- dijo ella firme.

-Pero Motico, yo le puedo pagar perfectamente una escuela privada, la mejor del país.

-Papá, en esas siempre las paso mal, me miran como si fuera poca cosa, una igualada.- dijo dejando los cubiertos a un lado.- Quiero ir a una publica, para mi es mejor.

Pablo se quedó en silencio unos minutos mientas terminaban de comer.

-Mire Juana, yo la mando a esa escuela que uste quiere, pero la tengo que llevar con escolta, con chófer y-

-Ay papa que pereza.

-Nada de pereza. Con mis condiciones.- dijo el.

(...)

Días después Pablo le aviso a su hija que ya estaba anotada en la escuela, para ser más especifico, la secundaria que iba el, en su antiguo barrio.

-¿Ya se va para el colegio?.- dijo Patricia al ver a su hija ya vestida y con su mochila.

-Si ma. La quiero mucho. La veo a la vuelta.- le dio un beso y camino a la entrada.

Topó y Chili estaban afuera de la camioneta. Junto a ellos estaba Pablo.

-Mire motico, Chili y Topó se van a encargar de traerla y llevarla, si alguien se le quiere propasar de cualquier manera. Le informa de inmediato a ellos.- dijo el acomodandole la ropa.- La quiero mucho, que le vaya bien.- le dio un dulce beso a su hija y vio como se subió a la camioneta.

Al cabo de media hora de viaje llegaron a una escuela algo... simple, no era ni precaria ni lujosa. Juana soltó un suspiro y se decidió a bajar, pero antes que bajará se poso en medio de ambos chicos.

-Oiga. Para cuando vengan, yo voy adelante. Pa que sepa- dijo Juana molestando a Topo.- Adiós, chicos.- sonrrio brevemente a Chili.

Juana entro a la escuela con seguridad. Fue a la dirección para que le dieran indicaciones.

-Nombre y apellido.- ordenó a secas la administrativa.

-Juana Emilia Escobar Gaviria.

La señora cambió de semblante a una gran sonrrisa.

-Uste es la hijita de Pablo Escobar.- afirmó con felicidad.- La escuela está muy agradecida por sus donaciónes anuales. Bueno, Matias Ochoa le dará indicaciones, va a su mismo salón.- dijo señalando al chico que se encontraba castigado ordenando papeles.- Matias, ya puede irse.- dijo.- Le indica a Juana donde es su salón de clases, y de paso le muestra la escuela.

- Le indica a Juana donde es su salón de clases, y de paso le muestra la escuela

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-De una Mirta.- se levantó y fue seguido por Juana.- Bueno, nuestro salón te lo muestro al final, por acá están los baños, por allá hay un kiosco y-

𝓜𝓲 𝓹𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻 𝔂 𝓾𝓵𝓽𝓲𝓶𝓸 𝓪𝓶𝓸𝓻.(𝐂𝐡𝐢𝐥𝐢𝐱𝐭𝐮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora