Harry sintió el agarre del otro desvanecerse de su trasero suavemente. Se dio la vuelta en el momento que miró a Louis caminar hacia una estantería llena de arneses y látigos.
Por un momento rezó para que su castigo no fuera ser golpeado por estas cosas. Amaría ser magullado, pero solo por las manos de Louis.
Sus ojos verdes observaron la cama. Sonrió ampliamente al mirar las sábanas blancas en su totalidad, limpias y llenas con pétalos de rosas que formaban un corazón en medio.
Soltó una risa y regresó su mirada al ojiazul, quien lo observaba con detenimiento y una ligera sonrisa esperando por aprobación, mientras en sus manos se encontraban un par de cuerdas.
—¿Te gusta? —Louis preguntó, señalando la cama. —Lo hice yo, ayer que vine en la mañana me puse a hacer todo esto. Probablemente sea asquerosamente ridículo, pero pensé que podría ser una linda opción para ti.
—Es lindo. —respondió.
El alfa aventó las cuerdas sobre la cama. Los pétalos se movieron apenas un poco.
—No te desnudaste.
Harry llevó sus manos al cinturón que se encontraba en su cintura, quitándoselo y dejándolo caer al suelo. Louis se acercó y tomó el borde de la camisa larga, levantándola hasta sacarla por encima de la cabeza del omega.
—Antes de que hagas cualquier cosa... quiero decirte que no me gustaría que me pegaras con todos los látigos que tienes aquí. Si vas a dejarme marcas, quiero que sean solo hechas por tus manos o boca; no quiero que me pegues con otras cosas.
Louis asintió. —No te preocupes por eso, yo no disfruto de usar látigos. Además, ese era mi punto al traerte aquí también. Quiero que me digas qué cosas te gustan y qué cosas no.
—Leí que necesitas un contrato para eso.
El ojiazul rozó su dedo índice sobre el abdomen del menor. —Sí, pero yo no quiero una relación de dominante y sumiso. Sé que los contratos son por seguridad, y lo haré para que lo firmes, pero que solo sea un acuerdo de lo que nos gusta y lo que no. Quiero que seamos una pareja, que tengamos sexo vainilla y de vez en cuando hacer otras cosas similares a una sesión.
—No estás por completo dentro de todo esto, ¿verdad?
Louis negó. —Sé muchas cosas de esto, pero jamás fui fanático de encontrar un sumiso, ni de tener una relación siendo un dominante como tal. Quiero que como yo, tú también tengas derecho a divertirte haciendo cosas conmigo.
Harry sonrió llevando sus manos al borde de su short, bajándolo lentamente junto a su ropa interior. Louis mordió su labio inferior y lo tomó de la cintura.
—Así que... tú también puedes poner reglas, puedes pedirme que haga algo o incluso puedes castigarme; con una condición.
—¿Qué condición?
—No me gusta la humillación pública, ni la exhibición, no voy a actuar como ningún animal ni un mueble y... no voy a permitir que vuelvas a castigarme prohibiendo el contacto físico ni tampoco la ley del hielo. Puedes humillarme, usarme, o lo que quieras... pero en privado. Lo único que me di cuenta hoy, es que no soportaría estar sin tocarte ni besarte.
—Coincido con lo que has dicho. —respondió. —Pero entonces, ¿qué me harás ahora?
Louis sonrió ampliamente. —Acuéstate en la cama, boca arriba.
Harry asintió, sintiendo el agarre del alfa deslizarse de su cintura hasta dejarlo libre. Sus emociones estaban alteradas, se sentía ligeramente nervioso, pero también emocionado. Se acostó sobre la cama y miró a Louis quitarse la corbata y arrojándola a otro lado, lo mismo hizo con su saco ya abierto.
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Closer To God || l.s ~ omegaverse
Novela JuvenilLouis es un hombre de 35 años, alfa de negocios que le encanta mantener su tiempo ocupado trabajando. Todo cambia cuando Harry le envía un mensaje diciendo que está de regreso en Londres, y que necesita un lugar dónde quedarse, pues su madre no le r...