Jeon Jungkook era Ceo de la compañía de construcción y dueño de marcas de ropas grandes y exclusivas del mundo, pero detrás de esa fachada se escondía un mafioso, uno muy poderoso pero que jamás se ha enamorado de nadie hasta que conoce a aquel rub...
Los tres modelos donceles más hermosos de Corea se encontraban reunidos en el departamento que tenían en común.
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"Acabo de leer que habrá un gran desfile de modas, es para nada más y nada menos que Jeon Jungkook. Habrá gente muy importante", dijo Jimin mientras degustaba su copa de vino.
"Es una buena oportunidad para atrapar a un buen pez gordo", comentó Jin con una sonrisa. "Soy bonito de por sí, pero con dinero, lo soy aún más."
Ambos compartieron una risa cómplice mientras planeaban su estrategia para aprovechar la ocasión y relacionarse con personas influyentes en el mundo de la moda.
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"Quiero a un pez gordo, ya estoy cansado de estar con varios para obtener lo que quiero. Mejor sería estar con uno que me dé todo", expresó Tae con determinación.
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"Si, en eso tienes razón. Hay algunos que ni siquiera me hacen cosquillas en la intimidad", comentó Jimin.
"Y es asqueroso tener que estar con unos viejos que parecen nuestros abuelos", añadió Jin con una mueca de asco. "Y lo peor de todo, fingir orgasmo."
"Bien, tenemos que ir a esa pasarela y dar la mejor modelada de nuestra vida para llamar la atención de alguno de ellos", sugirió Tae.
"Sí, pero hay un pequeño detalle: no nos llamaron para ir. Tenemos que conseguir esas invitaciones", señaló Jin.
