31

5.4K 387 26
                                    

Taehyung tenía 7 meses de embarazo y un hijo de dos años que cuidar, lo que le quitaba mucha energía. Además, estaba en los finales de su universidad y dentro de poco se graduaría. Ser padre era hermoso pero sacrificado.

"Papi, ¿que es esho?"  preguntó Junok, apuntando a un bolso de Tae.

"Es un bolso, conejito", respondió Tae.

Junok hizo una "o" con su boquita y preguntó: "¿pala que shilve?".

"Para guardar cosas", dijo Tae con una sonrisa cálida, mirando a su hijo con amor. Junok, miraba con sus grandes ojos curiosos todo y deseaba de entender el mundo que lo rodeaba.

Estaba en esa etapa de exploración constante, Junok era un torbellino de preguntas y descubrimientos. Sus padres  a veces se sentían abrumados por la curiosidad inagotable de su hijo, pero cada pregunta, cada gesto, cada sonrisa, llenaba sus corazones de alegría. No querían perderse ni un solo momento de su hijo.

"Bien, conejito, hora de comer", dijo Tae, mientras sentaba a Junok en su sillita.

"Cómo están mis amores", dijo Jungkook al llegar a casa para la hora de almuerzo. Cuando el pequeño Junok vio cómo se dieron un beso, los miró seriamente.

"Hola, amor", dijo Jungkook, agachándose para dejar otro beso en la barriga de Tae

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Hola, amor", dijo Jungkook, agachándose para dejar otro beso en la barriga de Tae.

"Hola, Kookie. Siéntate, ahora te sirvo", respondió Tae.

"Hola a ti también, conejito", susurró Jungkook con ternura mientras depositaba un suave beso en la frente de Junok. 

Aunque Junok a veces mostraba celos hacia su papi Tae cuando veía muestras de cariño que le  hacia Jungkook, eso no significaba que no amara  a su papá Jungkook o que no apreciara sus gestos amorosos.

Sus pequeñas emociones eran solo una parte natural de su proceso de crecimiento y aprendizaje sobre las complejidades del amor y la relación familiar. 

El pequeño Junok abrazó a Jungkook con delicadeza, extendiéndole algunas de sus papitas. 

"Um, qué rico", dijo Jungkook con una sonrisa, disfrutando del gesto amoroso de su hijo. 

"Umju", dijo Junok con una risita,  disfrutando del momento con su papá Jungkook.

Tae llegó con los platos, trayendo consigo el suyo y el de Jungkook. 

"¿Quién lo diría, verdad?", murmuró Tae, con una sonrisa que iluminaba su rostro. "Alguien como yo, con problemas mentales, terminaría con una hermosa familia. Nunca lo imaginé. Ni siquiera cuando te conocí, Jungkook. Siempre pensé que sería el tío mimador, sin hijos, casado con un sugar que me mantuviera. Solo iba a ir de compras sin límites, viajar y tener empleados sirviéndome. Pero mírame ahora..."

Sus ojos brillaban con emoción mientras contemplaba a Jungkook y a su pequeño Junok. 

"¿Te arrepientes?", preguntó Jungkook.

Señores De La Mafia I KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora