Capítulo 50

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Los colores se hacen grises

No hay rincón al que escapar

Ilusiones infelices

Mi confort es la soledad


Creo que no soy tan bueno como un día prometí


(Milo J,

Rincón)


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Desde que le cedió su cama a Taemin, Donghae duerme en el sofá. A duras penas logra pegar un ojo en esos almohadones viejos llenos de ácaros. Hoy es de esas noches en que el insomnio le pega una visita y exagera un poco las cosas que percibe a través de sus sentidos, como los ruidos dispersos de la madrugada. El pasto del patio se agita con el viento, imitando el sonido de las serpentinas. De pronto se quiebra. Abre un ojo en dirección a la ventana y distingue una sombra moverse en la oscuridad. Se levanta de un salto, toma una tabla que olvidó guardar en el taller, la levanta como un arma y abre la puerta.

Deja la madera resbalar de sus manos cuando encuentra a Sehun con la mirada ida y la piel más blanca de lo usual. Justo a tiempo para atraparlo entre sus brazos, ya que en ese preciso instante el RV se desmaya. La situación es de por sí alarmante, pero la angustia que siente Donghae al inspirar la esencia de Sehun es incomparable. Su pacto de sangre se ha roto.

Pasa las manos por detrás de sus rodillas y lo levanta en brazos. Asoma al patio para obtener una pista de cómo llegó, pero no está a la vista. El taller sigue cerrado.

A pesar de haber perdido la conciencia, las manos de Sehun se mantienen cerradas sobre su pecho. Donghae se dirige al dormitorio y despierta a Taemin para que le haga lugar en la cama. Enseguida lo acuesta e intenta separar sus manos para que se relaje, pero es imposible. Lo dejan estar y cierran la puerta para reunirse en la sala. Jeno se despertó con los ruidos también. Cuando Donghae explica lo que descubrió, los otros dos se sumen en un silencio de aflicción.

Pasan pocos minutos antes de que Jongin se materialice en la sala. No saluda ni hace preguntas; es claro que sabe lo que pasa. Tiene el rostro magullado. Sentado junto a Sehun, le habla al oído y logra que afloje los dedos. Jongin retira el mechón de pelo al que se estaba aferrando con su vida. Se acuesta a su lado y lo envuelve con los brazos. De los ojos cerrados de Sehun emergen algunas lágrimas.

Cuando se queda dormido, Jongin sale de la habitación.

—Tienes que llevártelo de aquí —sugiere Donghae—. Ya es buscado por los Visionarios, si comienza a buscarlo toda la Seguridad de la Cúspide...

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⏰ Última actualización: Feb 10 ⏰

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