Todos estaban en pánico por las recientes investigaciones. Gracias a la matanza extrema de las vacas, toros y entre otros animales de consumo, se habían extinguido. La leche y la carne empezó a escacear más y más hasta ya no quedar nada.
El gobierno y los miembros del gabinete estaban discutiendo seriamente de como hacer de que su gente pueda tener algo de comer además de frutas y verduras. Las frutas y verduras, por un extraño parásito, también se dejaron de consumir hasta que ya estaban preocupando a toda la población.
— ¡Maldita sea! — dijo el presidente mientras golpeaba la mesa — ¡Estamos a poco de que nos corten el cuello si no encontramos algo con que darle de comer a esos hambrientos! — decía mientras se agarraba la cabeza.
Todo el gabinete estaba en silencio pensando en una solución hasta que una voz femenina decidió hablar.
— ¿Y si intentamos fusionar ADN humano con algo de ADN de vaca, toro y los otros animales? — sugirió — ví que aún queda algo de carne vacuna, novilla y otros tipos en algunos laboratorios — dijo con una ligera sonrisa mientras veía al presidente.
— ¡¿Está loca?! — dijo uno de los miembros — ¿Cómo es que quiere hacer una cosa tan inhumana como esa? ¿Y más proviniendo de una mujer? — dijo, haciendo notar demasiado su desconfianza en las mujeres.
— ¡Cierra la boca si no quieres que te quite tu puesto y te haga conserje! — dijo el presidente, haciendo que la sala quedara nuevamente y se acercó a la jóven — intentaremos su plan — dijo, haciendo que la jóven sonriera de oreja a oreja por esas palabras.
Y lo logró.
Se hicieron varias pruebas en humanos, falla trás falla pero no se rindieron hasta hacerlo. Ahora los humanos ya tenían una nueva mutación donde tenían orejas, cuernos y colas de los animales y sus carnes eran iguales a la vacuna y novilla.
Aunque eso si, también aprovecharon esto de una forma más cruel.
Utilizaban a los humanos novillos para las corridas de toros. Los actos ahora eran más crueles debido a que el torero podía hacer cualquier cosa que se le ocurra al pobre humano - toro.
Lo peor es que lo disfrutaban aquellas personas que no eran toros.
Pero las familias de aquellos toros sufrían. Ellos hacían de todo para que detuvieran esas torturas pero no les hacían caso. Pero al menos su familia se salvaba.
Si en el caso de que el toro se resistiera y le ganara al torero, el toro y su familia pagaban el precio siendo enviados al matadero, donde prepararían sus carnes para ser consumidas.
La misma chica, después de diez años, caminaba con una pequeña de unos cinco años mientras veían el gran laboratorio. Su gran experimento fue tan grande que fue conocida mundialmente.
— mira, mi niña — dijo mientras alzaba a su hija — ellos son mis sujetos más recientes — la niña miraba sorprendida — los traemos aquí para que podamos tener algo para comer y así poder estar aún sanos — dijo mientras le sonreía.
La niña veía a ese pequeño país tricolor. Era tan lindo que se había enamorado de él, es muy bonito el amor jóven, no? Cada vez que los veían, la niña pedía jugar con ese pequeño torito tricolor para poder jugar con él.
El padre y madre del pequeño le pedían que fuera amable con su hijo y la pequeña los obedecía, ella solo quería estar con el torito. Hasta también había hecho una carta donde expresaba sus deseo profundo de querer tener al torito solo para ella.
¿Que tanto escaló ese amor tan puro que tenía esa niña por aquel niño toro? Demasiado.
Hubo hasta veces en las que se llevaba al niño para ella sola y no lo dejaba ver a su familia. Hasta también había veces en que lo golpeaba solo para que se quedara con ella y lo amenazaba con mandar a su familia al matadero si se alejaba de ella.
Fue el colmo cuando el padre de ese pequeño torito notó los golpes.
Ellos planearon huir y acuerdo con todo el plan que pudieron escapar hasta que la niña, al buscar al niño toro, los vió escaparse y les avisó a los guardias
Los persiguieron hasta el bosque donde ahí, les lanzaron dardos tranquilizadores y los inmovilizaron para luego traerlos de nuevo a ese laboratorio y separaron al pequeño de su familia.
¿Que pasó con la familia de ese niño? Fueron sacrificados para que nunca más pasen este tipo de situaciones por petición de la niña.
¿Y el pequeño? Se quedó ahí en ese laboratorio atrapado para que nunca más se vaya.
Hasta el amor más puro puede volverse en el amor más enfermizo de todos.
