IV

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Rusia sostuvo las muñecas de USA con fuerza deteniendo sus acciones

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Rusia sostuvo las muñecas de USA con fuerza deteniendo sus acciones. El estadounidense hizo la mayor fuerza que su pequeño cuerpo pudo pero no logró superar a la fuerza del eslavo, al verse atrapado, no pudo evitar derramar lágrimas que se rompieron en el rostro del mayor. Rusia soltó sus muñecas y acarició sus mejillas limpiando aquellas gotitas de agua.

— ¿Qué tratabas de hacer?

— Y-yo... yo... — las palabras no salian de sus labios, estos temblaban — Lo siento...lo siento.

Quito al estadounidense de encima, abrochó su camiseta.

— Dime... ¿Qué pasó? — se podría notar en su voz un tono sombrío.

— N-nada...

— USA.

— ¡Nada! ¡Nada! ¡¿Si?! ¡No pasó nada!

Le gritó al de grandes cuernos, habia perdido todo ese miedo que le guardaba al otro al verse encerrado en una situación tan estresante. Sus manos temblaban mucho y sudaba frio, su mente estaba jugando en su contra: "El peor enemigo de uno es uno mismo", y USA estaba entendiendo el significado de esa forma de la forma más dura.

Su perturbada mente lo hacía imaginar diferentes escenarios dónde era asesinado al ser una vaca obsoleta.

Su sangre resbalando de sus heridas.

El cuchillo desgarrando su tersa piel.

Y él aún vivo.

Miraba su cuerpo siendo despedazado.

No.

No quería ese final.

¡No quería!

— ¿E-eh? — salió de su trance cuando el toro lo envolvió en un abrazo — ¿Qué haces?

— No soy tonto, tal vez mis cuernos sean grandes pero no agujerearon mi mente.

Rusia lo giró quedando frente a frente, en esa posición depósito un corto beso en su frente poniendo totalmente rojo al estadounidense, perdiendo sus líneas blancas en ese estado.

Posterior, el ruso lo abrazó.

— Sólo dime qué paso.

— Rusia, yo no...

— Por favor, confia en mi, busco protegerte.

— ... Yo...

Trago saliva con miedo

Miró las esquinas.

Oh. Recordó que su compañero había destrozado las cámaras.

Entonces pensó en aquellos collares, pero no, también fueron destruidos, en su cuello descansaba su campanita pintada de dorado que sonaba cada que hacía un movimiento.

Soltó un suspiro.

— Cuando me llevaron a la revisión médica, vieron que carecía de un ¿embrión? En mi vientre — la cuarta palabra lo dijo de una forma confusa, aún no comprendía en su totalidad que era aquello. — Todos lo tenian menos yo, me dijeron que si en la siguiente revisión comprobaban que no cargaba con uno...

Guardo silenció por unos minutos preocupando a Rusia.

— No tengas miedo, estoy contigo... —

Tragó saliva escondiendo su rostro en el pecho del toro — Me dijeron que me iban a matar.

Los ojos del ruso se abrieron en su totalidad al escuchar eso.

— Me iban a mandar al matadero... — su voz lentamente se iba quebrando — Iban a asesinarme...

Sollozaba en silencio, sus próximos llantos eran ahogados por su cara escondida en el pecho del albino.

— Por eso...por eso hizo eso, por mi supervivencia.

Nuevamente se separó del ruso alejándose un poco, el mencionado se mantenía en silenció aún buscando las palabras correctas.

Salio de su trance cuando escuchó los "clicks" de los botones de la camisa de tela blanca con hojitas tejidas siendo abierta. USA enfrenté de él se estaba deshaciendo de sus vestimenta.

— ¡No! — agarró sus muñecas de nuevo.

— ¡Rusia! ¿¡Quieres que me maten?!

— ¡No! ¡Jamás querré eso!

— ¡¿Entonces?! ¿Por qué me detienes?!

— ¡Por qué no quiero aprovecharme de ti! — le gritó con ira — ¡Estás en un estado sensible y no quiero quitarte lo más preciado para ti!

Los ojos de tonalidad ámbar del ruso brillaban con intensidad.

La oscuridad y pobre estado de aquella habitación le daba un aspecto más intimidante, sin mencionar la apariencia de su cuerpo.

— Escúchame... — dijo más relajado.

— En un futuro lograremos escapar de aquí, sea tú o yo, aunque preferiría que fueras tú — soltó sus muñecas — Yo ya perdí todo aquello que alguna vez aprecié en mi vida fuera de este... Asqueroso cuarto.

Unos extraños sonidos se escuchaban fuera de la habitación.

Ignoraban todo aquello, sabia que probablemente se trataban de ellos caminando junto a diferentes utensilios que aplicaban en las vacas.

— No quiero hacerlo... Y tú tampoco

— Pero...

— No te preocupes, yo te protegeré.

— No te preocupes, yo te protegeré

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Fin del cap 4.

Cap escrito por: suenitosdelbarrio

Tranqui todos, habrá triple actualización hoy por la ausencia QwQ

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