III

346 36 26
                                    

Ellos estuvieron un rato tranquilos. Después de estar comiendo las frutas, ellos se quedaron ahí en silencio hasta que el ruso sintió como la mano de la vaquita agarró la suya.

El ruso no se quejó. Él sólo se dejó agarrar debido a que pensaba a que la vaquita solo estaba asustada y lo estaba pero lo ocultaba. Ellos se exaltaron al escuchar la puerta abrirse hasta que escucharon que no los iban a someter a algo.

— tranquilos, sólo los van a llevar a una revisión — habló uno de los encargados — no les haremos nada, solo veremos su estado de salud— el ruso aún no se confiaba mucho de ellos — tranquilo, no durará mucho —

El ruso aún no estaba seguro pero por la preocupación de que la vaquita esté lastimada, decidió aceptar aquella revisión.

Los encargados llevaron al ruso y al estadounidense a unas clínicas. Una para las personas vacunas y la otra para los novillos.

USA y Rusia se separaron y se sentían algo incómodos de estar ahí. Mientras Rusia estaba en una habitación donde los toros no querían estar ahí y querer volver a sus habitaciones, USA estaba en una habitación donde las vacas estaban muy lastimadas y en silencio con la mirada perdida.

USA se acercó a donde estaba Canadá y se sentó a su lado. Aquél tierno y animado canadiense no estaba y fue reemplazado por un canadiense de ojos apagados y sin alma después de lo que el toro de su habitación le hizo.

El estadounidense se compadeció de su hermano mayor y lo abrazó con cuidado para no lastimar por si llegaba a tener más moretones. El canadiense se conmovió por aquel dulce gesto de su hermano que lo abrazó y escondiendo su cara en el hombro de su hermano, lloró silenciosamente.

— hermanito... — habló con la voz rota — me duele todo... Mis piernas... Mis partes... Mis brazos... Mi cuerpo... Duele mucho... — sollozó — quiero volver con mamá y papá... Los extraño mucho... — decía mientras intentaba limpiar sus lágrimas pero seguían apareciendo — ya no quiero ser una vaca... —

El corazón del estadounidense se estaba rompiendo poco a poco que casi iba a empezar a llorar pero debía ser fuerte con su hermano.

— Cani... — dijo mientras acunaba la cara de au hermano entre sus manos — esto es difícil, lo sé pero te juro que un día, nosotros escaparemos de aquí — dijo mientras le sonreía ligeramente — y volveremos a casa con papá y mamá —

Canadá sonrió por la tierna sonrisa de su hermanito menor. Después de un rato, llamaron al canadiense y se fue con algo de miedo al doctor. Después de unos cuantos minutos, el canadiense volvió con un trozo de papel en su mano. Esto se le hizo extraño debido a que las demás vacas lo tenían.

Él se acercó a Canadá y vió aquel papel que contenía una imágen algo rara. Parecía un vacío y contenía un pequeño punto que parecía un diminuto fríjol, no entendía que era lo que le hicieron a su hermano.

Después de un rato, llamaron a USA y él fue a con el doctor. Le revisaron si tenía algún lastimado o algún signo de que aquel toro que tenía no lo le había hecho algo. Después de que todo estuviera bien, lo llevaron a una camilla y con una crema extraña junto a un aparato con una pantalla extraña, le revisaban su estómago.

¿Por qué le revisarían el estómago? ¿La comida pudo haber tenido un parásito y no se había dado cuenta?

Eso significaba que aquel diminuto fríjol... ¡¿ERA UN PARÁSITO?! ¡¿A SU HERMANO CANADÁ LE HABÍAN ENCONTRADO UN PARÁSITO Y EL DOCTOR NO HIZO NADA?!

Solo esperaba que su hermanito se encontrara bien...

— buenas noticias... Para tí, USA — habló el doctor — no tienes nada en tu vientre — dijo algo decepcionado de no encontrar un embrión, eso hizo que USA soltara un suspiro aliviado de que no tuviera ningún parásito.

— gracias, doctor — agradeció USA mientras se limpiaba aquella extraña crema que el doctor le había puesto y se bajó la camiseta — pensé que tendría un parásito por la comida — esto hizo reír al doctor — ¿Qué es lo gracioso? — preguntó confundido.

— no es un parásito lo que estaba viendo, estaba viendo que tuvieras un embrión — USA continuaba confundido — necesito que tengas un embrión para saber si no eres una vaca obsoleta porque si no... — el doctor cambió su tono de voz a uno más amenazante — si no te tendremos que mandar al matadero — habló sin rodeos.

USA no quería morir... No quería ir ese lugar...

— más te vale que cuando vuelva a hacer una revisión, ya estés preñado — lo amenazó mientras lo señalaba — ¿Me escuchaste, vaca obsoleta? — preguntó severamente.

USA, con los ojos cristalizados, asintió asustado.

— muy bien, ahora largo de aquí, que tengo más vacas por revisar — dicho esto, USA se marchó de ahí.

Las vacas salieron de ahí al igual que los toros. USA se calmó un poco y limpió una lágrima que se le había escapado. Los demás toros estaban felices por los resultados de sus parejas. USA veía eso con tristeza ¿Rusia lo miraría mal por no haber tenido relaciones con él? ¿De verdad era una vaca obsoleta?

— ¡USA! — dijo el ruso al encontrar a la vaquita —¿USA? ¿Estás bien, vaquita? — preguntó al ver que su compañero estaba decaído, esto hizo volver a USA a la tierra apenas escuchó la voz del ruso.

— ¿Qué? ¡Oh! Rusia... — se sorprendió un poco por la repentina presencia del ruso — tranquilo, estoy bien — respondió con una sonrisa — sólo... Quiero ir a la habitación, no me gusta que te hicieran algo estando fuera de la habitación — dijo mientras tomaba la mano del ruso y lo llevaba a la habitación.

Él no quería ser sometido ante aquel acto tan carnal pero tampoco quería ser mandado al matadero...

Apenas entraron a la habitación, la vaquita empujó al ruso al suelo y se subió encima del novillo para luego empezar a querer quitarle la ropa.

"Rusia, perdóname... No quiero hacerte esto pero tampoco quiero ir al matadero..."
________________________
Fin del cap 3.

Cap escrito por: lattemipatrona (yo)

desolationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora