Gracias por estar conmigo desde pequeña.
Gracias por enseñarme a ser fuerte y valiente.
Gracias por enseñarme a luchar por lo que quiero.
Gracias por amarme desde el primer momento en que nuestras miradas se encontraron.
Gracias por consentirme de la manera en la que lo haces.
Gracias por aplaudir mis éxitos.
Gracias por estar en mis momentos más dolorosos.
Gracias por darme educación.
Gracias por brindarme cobijo y alimento.
Gracias por entenderme y escucharme cuando más lo necesito.
Gracias por apoyarme en mis altas y bajas.
Gracias por jugar conmigo y regalarme risas, de esas en las que la panza te duele.
Gracias por la vida que me diste.
Gracias por estar, por ser y por existir.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que no te dije
RandomPara ti lector, que has perdido tanto, refugiate en estos versos. Sana tu dolor y si quieres llorar, lloremos juntos. Todos los Derechos Reservados.