Capítulo IV

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Jairo sonrió, con una sonrisa que iluminó toda la habitación. "Porque quería saber si todavía hay algo entre nosotros".

Jere se sintió confundido, pero no podía negar la conexión que había sentido en ese beso. ¿Qué significaba esto para su relación? ¿Podrían realmente intentarlo de nuevo?

Jere se acercó a Jairo, con una mirada arrepentida en su rostro. "Jairo, lo siento mucho", dijo, su voz baja y sincera. "No debí irme de tu casa de esa manera. Me equivoqué al alejarme de ti después de lo que pasó".

Jairo lo miró, con una mezcla de sorpresa y curiosidad. "¿Por qué te vas a disculpar ahora?", preguntó, su voz suave.

Jere se encogió de hombros. "Porque me di cuenta de que te hice daño. Y no quiero que lo que pasó entre nosotros se convierta en un obstáculo para nuestra amistad. Quiero que sepas que valoro nuestra relación y no quiero perderla".

Jairo asintió, con una sonrisa leve. "Aprecio tus disculpas, Jere. Y no te preocupes, no voy a dejar que lo que pasó se convierta en un problema entre nosotros".

Jere sonrió, sintiendo un peso que se levantaba de sus hombros. "Gracias, Jairo. Significa mucho para mí".

El Jere se encontraba nervioso, no sabía que iba a pasar entre él y su amigo.

Jairo y Jere continuaron explorando sus sentimientos el uno por el otro en un bello beso, Jere se detuvo un momento y miró a Jairo con una mirada profunda.

Jere miró a Jairo con una mirada profunda y sincera. "Jairo, tengo que decirte algo", dijo. "He sentido cosas por ti desde hace mucho tiempo. Pero nunca me animé a decirte nada porque pensé que solo me veías como un amigo".

Jairo se sorprendió. "¿Desde hace mucho tiempo?", repitió. "¿Por qué no me dijiste nada?"

Jere se encogió de hombros. "Tenía miedo de arruinar nuestra amistad. Pensé que si te decía algo, podrías sentirte incómodo o alejarte de mí. Y no quería perder tu amistad".

Jairo se acercó a Jere, con una mirada de comprensión. "Jere, no sabes cuánto significa para mí que me hayas dicho esto", dijo. "Me siento un poco tonto por no haberme dado cuenta antes".

Jere sonrió. "No es tonto, Jairo. Solo somos humanos. Y estamos aprendiendo a navegar nuestros sentimientos juntos".

Jairo asintió, sintiendo un sentimiento de conexión con Jere que nunca había sentido antes. "Gracias por ser honesto conmigo, Jere", dijo. "Me siento más cerca de ti que nunca".

Jairo miró a Jere con una mirada apasionada, sintiendo un deseo intenso por él. "Jere, quiero besarte", dijo, su voz baja y ronca.

Jere sonrió, su mirada también llena de pasión. "Quiero que me beses", respondió, acercándose a Jairo.

Jairo tomó a Jere en sus brazos y lo besó apasionadamente, sintiendo un fuego que ardía dentro de él. Jere correspondió el beso con igual intensidad, sus labios moviéndose en perfecta armonía.

Mientras se besaban, Jairo sintió que todo su cuerpo se estremecía de placer. Era como si nunca hubiera besado a alguien antes, como si todo su ser se hubiera despertado con este beso.

Jere también sentía lo mismo, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que este beso era el comienzo de algo especial.

Jere y Jairo se miraron a los ojos, y sin decir una palabra, se dejaron llevar por el momento. Se acercaron el uno al otro, y sus labios se encontraron en un beso apasionado.

𝐀𝐩𝐨𝐤𝐚𝐥𝐮𝐳 (𝐉𝐚𝐢𝐫𝐨 𝐕𝐞𝐫𝐚 𝐱 𝐉𝐞𝐫𝐞 𝐊𝐥𝐞𝐢𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora