Capítulo XI

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Jairo sonrió, contento de poder compartir este lugar con Jere. "Sí, es uno de mis lugares favoritos. ¿Qué te parece si pedimos un poco de todo para compartir?"

Jere asintió, y Jairo comenzó a pedir varios platos de sushi y sashimi, incluyendo algunos de sus favoritos. Mientras esperaban la comida, charlaron y se rieron, disfrutando del ambiente relajado y de la compañía del otro.

Jere sonrió y se acercó un poco más a Jairo. "Me alegra estar aquí contigo, Jairo. Me siento muy cómodo a tu lado".

Jairo se sintió emocionado al escuchar las palabras de Jere y se preguntó si podría ser el momento adecuado para confesarle sus sentimientos. Pero justo cuando estaba a punto de decir algo, llegó la comida y se distrajo.

Mientras comían, charlaron y se rieron, disfrutando de la deliciosa comida y de la compañía del otro. Jairo no podía dejar de mirar a Jere, admirando su sonrisa y su risa contagiosa.

Después de terminar de comer, Jairo pidió la cuenta y se volvió hacia Jere. "¿Quieres tomar un café o un postre?" le preguntó.

Jere pensó por un momento antes de responder. "No, creo que no. Pero gracias por ofrecerme".

Jairo asintió y se levantó de la mesa, tirando de la silla de Jere para que se levantara también. "Vamos, te acompaño a casa", le dijo.

Jere sonrió y se puso de pie, sintiendo una sensación cálida en su corazón al saber que Jairo se preocupaba por él.

Mientras caminaban hacia la casa de Jere, él sacó su celular del bolsillo y comenzó a revisar sus notificaciones. De repente, su rostro se iluminó con una sonrisa.

"¡Jairo, mira! ¡Lacoste acaba de lanzar una nueva colección de ropa!", exclamó Jere, mostrando su celular a Jairo.

Jairo se acercó para ver las imágenes en la pantalla y sonrió al ver la emoción en el rostro de Jere. "¡Eso es genial! ¿Te gusta algo en particular?", preguntó.

Jere comenzó a deslizar sus dedos por la pantalla, mostrando las diferentes prendas de la colección. "¡Me encanta todo! La combinación de colores, los diseños... es perfecto. ¡Necesito tener algo de esta colección!"

Jairo se rió. "Bueno, supongo que tendremos que ir de compras pronto entonces".

Jere asintió con entusiasmo. "¡Sí, sí! ¡Tengo que tener algo de esta colección! ¡Gracias por entenderme, Jairo!"

Jairo sonrió y puso su mano en el hombro de Jere. "Siempre te entenderé, Jere. ¡Vamos a ir de compras pronto y te ayudaré a elegir algo increíble!"

Jairo tomó la salida hacia la Autopista Costanera Norte, y el auto se deslizó suavemente hacia la carretera. Jere miró por la ventana y vio el paisaje urbano dar paso a la costa del mar.

"¿Dónde vamos?", preguntó Jere, curioso.

"Tenemos una sorpresa", respondió Jairo, sonriendo misteriosamente.

Jere se rió. "Me gusta. Me encantan las sorpresas".

Jairo se concentró en la carretera, conduciendo con habilidad mientras disfrutaba del paisaje costero. Después de unos minutos, tomó una salida hacia el Costanera Center.

"¿Este es nuestro destino?", preguntó Jere, mirando los gran torre.

Jairo asintió. "Sí".

Antes de ir a la tienda, Jere dudó un momento, preocupado por la posibilidad de armar un alboroto dentro del lugar. Pero Jairo lo convenció de ir, asegurándole que todo saldría bien.

𝐀𝐩𝐨𝐤𝐚𝐥𝐮𝐳 (𝐉𝐚𝐢𝐫𝐨 𝐕𝐞𝐫𝐚 𝐱 𝐉𝐞𝐫𝐞 𝐊𝐥𝐞𝐢𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora