𝐀𝐩𝐨𝐤𝐚𝐥𝐮𝐳 (𝐉𝐚𝐢𝐫𝐨 𝐕𝐞𝐫𝐚 𝐱 𝐉𝐞𝐫𝐞 𝐊𝐥𝐞𝐢𝐧)

Capítulo VII

Jairo se encogió de hombros. "No sabía cómo", dijo. "No sabía si sentías lo mismo, y no quería arruinar nuestra relación. Pero ahora, me doy cuenta de que debería haber sido más honesto contigo, debería haber sido más abierto sobre mis sentimientos".

Jere se sintió como si estuviera viviendo un sueño. ¿Jairo había estado esperando que Jere hiciera algo al respecto?

Jairo guardo silencio por un momento, luchando con sus pensamientos internos. Finalmente, habló con una voz baja y vacilante.

"Jere, hay algo más. Algo que me ha estado haciendo sobrepensar bastante y me tiene algo abrumado".

Jere se acercó un poco más, interesado. "¿Qué es?"

Jairo tomó una profunda respiración antes de continuar. "Es el miedo a lo que dirán. El miedo a cómo reaccionarán mis fans, mi familia, los medios de comunicación... Todos ellos esperan algo de mí, y no quiero defraudarlos".

Jere asintió lentamente, entendiendo. "El miedo a la opinión pública".

Jairo asintió también. "Sí. No quiero tirar todo a la basura. No quiero que mi carrera, nuestra carrera, se vea afectada por mi... orientación".

Jere puso una mano en el hombro de Jairo. "Entiendo. Pero, Jairo, eres más que tu carrera. Eres una persona, con sentimientos y necesidades. No puedes vivir tu vida según lo que otros piensen".

Jairo miró a Jere, con una mezcla de miedo y anhelo en sus ojos. "Quiero creer eso, Jere. Quiero creer que puedo ser yo mismo sin temor a las consecuencias".

Jairo continuó hablando, su voz llena de preocupación. "Y no solo es mi carrera, Jere. También es la tuya. Eres un cantante talentoso, y no quiero que mi... orientación, afecte tu carrera también. No quiero que los fans te juzguen por asociación conmigo".

Jere se sintió conmovido por la preocupación de Jairo. "Jairo, no te preocupes por mí", dijo. "Mi carrera no se verá afectada por tu orientación. Y aunque así fuera, no me importaría. Lo que importa es que seas feliz, y que podamos ser nosotros mismos sin miedo".

Jairo sonrió débilmente. "Gracias, Jere. Significa mucho para mí saber que me apoyas. Pero sigo teniendo miedo. Miedo de que todo se derrumbe, miedo de que perdamos todo lo que hemos trabajado".

Jere se acercó un poco más, su voz llena de empatía. "Lo sé, Jairo. Pero no estás solo. Estoy aquí para ti, y juntos podemos enfrentar lo que venga. Y si algo sale mal, podemos reconstruirlo juntos".

Jairo se sintió abrumado por una mezcla de emociones, pero cuando Jere lo abrazó, algo en su interior se tranquilizó. El abrazo cálido y reconfortante de Jere le hizo sentir que todo iba a estar bien, que no estaba solo en esto.

Jairo se relajó en el abrazo, permitiendo que la tensión y el estrés se desvanecieran de su cuerpo. Se sintió seguro y protegido en los brazos de Jere, y por un momento, olvidó todas sus preocupaciones y miedos.

"Gracias, Jere", susurró Jairo, su voz apenas audible.

Jere apretó el abrazo, transmitiendo su apoyo y cariño. "No hay de qué, Jairo. Estoy aquí para ti, siempre".

En ese momento, Jairo supo que podía enfrentar cualquier desafío, siempre y cuando Jere estuviera a su lado. El abrazo de Jere le había dado la tranquilidad y la confianza que necesitaba para seguir adelante.

Jere sonrió mientras sacaba su iPhone, y Jairo no pudo evitar notar el fondo de pantalla: una foto de ambos abrazados, sonriendo felices. Jairo se sintió un poco sorprendido, pero también conmovido por el gesto.

Jere se dio cuenta de que Jairo había visto la foto y se rió. "¿Qué? Me gusta recordar los buenos momentos", dijo, mientras desbloqueaba el teléfono.