♡ Mi oso guía¨*:·. - [Poley x Doggy]

1.- Calma antes de la tormenta

En un laboratorio en las afueras junto a la base militar local.

?: -Señor no creo que se buena idea deshacerse de esto así, es muy peligroso, ya vio que efectos tuvo en aquella familia.-

¿: -¿A caso te pago para que seas mi Pepito grillo o para que sigas mis instrucciones? Estas comprometido a cumplir mi voluntad, a menos que quieras ser el siguiente, ¿estamos?-

?: -Sí señor... haré lo que me ha dicho- Dijo el empleado mientras miraba al suelo con las orejas bajadas.

¿: -Eso pensé, y apura te, ya sabes que no tenemos mucho tiempo.- El hombre se acomodó el sombre y caminó hacia la puerta con los brazos detrás de la espalda con un gesto de seriedad hasta llegara su despacho.

?: Suspira y mira los grandes tanques y botellas con una especie de sustancia verde líquida pero espesa -Esto está mal... esto esta muy muy mal... pero, no me queda otra a menos que quiera acabar como ellos...- Este se puso una mascara de gas y un traje de protección para empezar a transportar la sustancia.

En el despacho.

El hombre entró con una expresión de seriedad a su despacho y se dirigió a su mesa.

Por el camino dejó su sombrero colgado y agarró una foto que decoraba su oficina, con un suspiro se sento mientras miraba la foto con melancolía.

¿: -Tarde o temprano encontraré la forma de solucionar esto... Tú solo aguanta amor mío...-

El extraño sujeto amenazado por la imponente figura con sombrero cumplió lo ordenado y se deshizo de la sustancia...

Algunos tanques acabaron en vertederos, otros simplemente fueron destruidos... Pero alguno fueron volcados en un gran lago las afueras de la ciudad. Lago que aunque a simple vista no se pudiera apreciar, através de vías subterráneas llegaba al embalse y suministro de agua...

En un despacho en las afueras...

?: - ¡Ya hemos vuelto...! - El sujeto entro a la estación de policía con cara de estar agotado, parece que alguien tuvo un día duro patrullando la ciudad.

Tú: Estás tranquilamente en el puesto de la recepción de la estación, con los pies sobre la mesa leyendo una revista - Parece que alguien de veras ha tenido un día agotador - Dices con un tono algo burlon mientras lames tu dedo para pasar la pagina de la revista con más facilidad.

?: - Pirici qui ilguien di viris hi tinidi un díi igitidir... - Dice tu compañero molesto en modo de burla como si de un niño de 5 años se tratase mientras se deja caer en la silla de su mesa tirando la gorra a esta.

Este de aquí, si ese mismo que ahora habla como un niño pequeño, es tu compañero de trabajo Dani Dog, o Doggy, como le llamáis tú y el capitán. Es un pastor alemán que pasa la mayor parte del tiempo con las energías a tope, aunque como se ve, aveces se le acaba bastante rápido, aveces es algo infantil pero cuando hace falta es alguien capaz de ser maduro y decidido pensando en el bienestar del prójimo (una de las razones por las que ser policía es su pasión).

Derrepente otra figura entra por la perta de la estación.

¿: - Aún no me puedo creer como este perro tiene el carné de conducir, ha dejado el coche medio doblado cuando hemos llegado - Dijo mientras dejaba las llaves del coche frente a ti para que la guardes junto al resto de llaves hasta el próximo turno de patrulla.

Doggy: - Estoy cansado, ya te lo he dicho todo el camino, no sabes lo difícil que ha sido lidiar con esa mujer que se creía privilegiada, poco más y me pega. -

¿: - Poco más y tú también le pegas listillo... - Este se acerca a Doggy y le revuelve el pelo como si fuera su hermano mayor para después dirigir se a su oficina.

Ese de ahí era tu jefe, el capitán Poley, él es un oso polar, algo evidente, muy responsable pero a la vez divertido, para él, tú y Doggy sois como sus hermanos pequeños, o almenos eso aparenta por la forma de hablar y actuar con vosotros dos.

Tú: - Una pena no haber visto tu pelea con la señora, Doggy - Dices entres risitas imaginando esa escena.

Doggy: - Podrías ver cosas así di cambiarás tú turno de vez en cuando en vez de estar de recepcionista, nadie va a venir, estamos en medio de la nada -

Tú: - ¿Y trabajar de verdad? No gracias, prefiero cobrar mis 1750$ dólares al mes en esto -

Doggy: - ¿¡Cobras lo mismo que yo por hace nada!? ¡Poleeeeyy! -

Al perro se le pasó el cansancio enseguida a ver algo que el sentía como una injusticia, inmediatamente se levanta de su silla como si nada y fue hacia la oficina del capitán para aporrear la puerta mientras tú veías la escena entre algunas risas por la reacción de Doggy.