♡ Mi oso guía¨*:·. - [Poley x Doggy]

6.- ¡Player!

Doggy por fin había llegado a la estación, dio una vuelta buscando todo lo que necesitaría para hacer frente a los secuestradores de Pandy.

Narra Doggy

Cuando llegué a la estación parecía estar vacía, o al menos eso aparentaba a primera vista. Decidí no perder más tiempo y empezar a recolectar suministros y cualquier cosa que pueda servir para hacer frente a los infectados.

Subí al despacho de Poley. Era inevitable que un sentimiento de nostalgia y algo de tristeza me invadiera, era un despacho donde había estado con Poley cuando éramos amigos. Tenía su placa sobre la mesa y al lado de esta una foto suya con Pandy. Cogí la foto y solté un suspiro.

- ( No puedo decepcionarlos. ) -

Me dije a mi mismo, abrí el marco y guardé la foto en mi bolsillo para proseguir con mi búsqueda. Pude encontrar algo de comida y agua envasada que le dábamos a los presos, cuando habían, ahora solo quedan celdas vacías. No es que sea una comida muy apetecible, pero después de todo esto prefiero comer comida envasada que acabar infectado.

Una vez terminé con la zona de arriba abrí la puerta que bajaba al subsuelo de la estacíon.

Por alguna razón el alcantarillado que pasaba por ahí se tornó de un agua limpia y cristalina a un color verde intenso que la verdad no me apetecía tocar o comprobar si era potable como solía ser antes de todo esto.

Después de esta pequeña inspección en la zona subterránea me dirigí hacía una de las oficinas de la estación, me dispuse a girar el pomo y de la nada... Un infectado se lanzó hacía mi. Afortunadamente logré apartarme y vi como caía al suelo. Era una cerda, de estatura promedio de una, mujer y con un bate... Estaba claro, era la señora Pig, o al menos lo que queda de ella después de ser corrompida por esa infección.

Ella no tardó mucho en levantarse, en ese momento entré en pánico, después de saber de lo que son capaces y lo que le han hecho a Poley no logro pensar con claridad cuando me encuentro frente a uno... En ese momento tan solo saqué el arma que llevaba y dispare...

Sí, dispare... Disparé a una mujer que he conocido toda mi vida, una mujer que en alguna ocasión llegó a actuar como una madre para mi, disparé a la madre de ese niño que llevo tanto tiempo buscando...

¿Me siento culpable? ¿Era necesario?

Esas palabras no dejaban de rondar mi cabeza mientras veía a la señora Pig desplomarse en el suelo.

Sí, sí era necesario Doggy, no puedes caer.

Intentando dejar ese conflicto interno de lado proseguí con mi investigación, no estuve mucho tiempo mirando la oficina, pero de alguna manera cuando me di la vuelta ella se estaba levantando... ¿Cómo es eso posible? Ni si quiera yo lo sé, solo sé que me atacó otra vez. Y yo indefenso sin más balas la esquive y me encerré en el garaje de la estación. Obviamente intente arrancar uno de los coches que estaban ahí, pero claro, me olvidé de la gasolina...

- Al menos sé que no maté a nadie -

Dije hablando conmigo mismo mientras apoyaba la espalda en la pared, soltando un suspiro de alivio.