Minho odiaba la forma en la que Newt se comportaba cuando estaban juntos, odiaba sentirse tan mal por su maldito comportamiento pero lo que no sabía era que Newt estaba enamorado de su amigo, Thomas.
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Pasó un mes cuando todo se vino abajo, Minho no podía entender el comportamiento de Newt cuando estaba cerca él. Era tan reservado que apenas dejaba tocarlo y muchas veces peleaban por cosas absurdas aquello lo estaba volviendo loco.
Ahora se encontraba mirando al rubio junto a su nuevo amigo Thomas, ellos hablaban de algo que no lograba entender y sabía que era de su pasado.
Todo ese tiempo logro saber que Thomas y su amiga Teresa, llegaron buscando a Newt. Lo que entendió es que viajaron de otra dimensión y llegaron hasta la suya, donde ellos estaban.
Era tan confuso y realmente lo odiaba.
Cansado de esa situación se levantó de su sitio y camino hasta los dos, Newt ni se percató pero la mirada de Thomas le dio a entender que alguien estaba viniendo a ellos.
Volteó y su mirada se encontró con la de Minho, paso saliva, su corazón latiendo rápido y los nervios inundando su, ser por completo. Él sabía lo que ocurría entre los dos pero no quería destruirla por completo.
—Newt —él moreno habló al estar cerca. —¿podemos hablar? —pidió.
Newt agacho la cabeza, mordió su labio inferior. Thomas miró la escena y se levantó.
—es mejor que me valla —dijo para después caminar a su propia cabaña. Lo dejo ir, ellos necesitaban aclarar las cosas.
—sígueme —habló él rubio poniéndose de pie y caminando al pequeño bosque fuera de las grandes puertas y muros que los protegían.
Minho lo siguió, caminaron en silencio hasta su lugar donde solían pasar la tarde juntos. Miró a su alrededor revisando que nadie los siguiera.
Escucho suspirar a Newt y conectaron miradas. —Minho —empezó diciendo. —se que estás molesto por esta situación tan confusa pero debemos terminar con esto, por favor.
—¿terminar? —su voz sonó dolida. —Newt, nosotros ¿somos algo?
Él no quería responder porque también le dolía escuchar la respuesta. —no… no lo somos. —pero aún así lo dijo, sintiendo un nudo en su garganta.
—tres años no bastaron —relamió su labios. —él llega un mes atrás y lo tienes tan cerca de ti que temes separarte.
—¡no son así las cosas! —grito alterado.
—¡entonces ¿cómo son?! —preguntó demasiado molestó. —tú y yo, Newt hemos pasado por cosas peores que esta, entonces… ¿porqué me estas alejando de ti?
Newt desvío la mirada sus lágrimas bajando por sus mejillas. —porque me tengo que ir… —susurró y apenas Minho logró escucharlo.
—¿qué? —su expresión cambió.
—¡que me iré, shank! —se volteó para poder respirar con tranquilidad y secar sus lágrimas.
Minho no lo podía creer, ¿qué estaba pasando?, pensó. Newt, su querido amor.
—¿a dónde irás? —dijo minutos después. — y ¿con quién?
Newt, paso saliva. —con Thomas y Teresa, ellos volverán a su dimensión y ya lo decidí, iré con ellos.
Minho sonrió sarcástico, ya se había imaginado, esto era por culpa de esos dos. —¿te gusta?
Cuando aquella pregunta llegó a sus oídos se quedó callado, no volteó a mirarlo y Minho se dio idea de que era verdad.
—¿por qué no puedes amarme a mí? ¿no soy lo suficiente para ti?
Newt lo miró y al ver el rostro de su amado las lágrimas se acumularon en sus ojos.
—eres más de lo que podría desear pero no te amo, no a ti. —respondió.
—entonces ¿cómo puedes amarlo a él, sí apenas lo conoces?
Negó, tampoco lo sabía y se arrepintió haber dicho eso, estaba destruyendo su relación con Minho, la persona de la cual se enamoró pero todo era por un buen sacrificio.
—no lo sé, pero siento que siempre a sido él y siempre lo será.
Minho se acercó, lo agarro de sus hombros, —mírame y dime que no me amas y te dejaré en paz.
Newt no podía, lo amaba mucho como para hacer eso pero aquella voz en su cabeza habló: “el futuro está en tus manos, Newt”.
Con el poco valor que tenía lo miró y habló:
—no te amo, amo a Thomas.
Minho lo escucho claramente y su corazón se rompió en mil pedazos, sus manos cayeron lentamente.
Se alejó sin creerlo pero el coraje que sintió lo llevó a decir:
—odio cada maldita parte de todo tu ser.
Newt lo acepto, tenía que poner fin a todo eso, aunque eso implicaba que el amor de su vida lo odiara.
—yo también me odio. —dijo, y pasó por el lado de Minho caminando hasta el refugio de nuevo.
Lo dejo ahí, Newt también tendría que afrontar ese dolor del mismo modo, lloraría y sí, es posible se odiaría por no hacer nada para salvar su relación.
Minho lloró todo lo que restaba del día y golpeó el suelo molestó por lo que había pasado, se sentó y cubrió su rostro con sus manos.
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