Don't Blame me- Adhara Black

Capitulo 13: Ich mag dich sehr

Habian pasado meses, de ese partido, y me encontraba con Hermione, Harry y Ron. Recientemente nos habiamos enterado que ejecutarian al pajaro de Hagrid, y los tres leones estaban tristes e indignados.

Durante este tiempo se sintio bien, por una parte, tener la vida de Stella, es mucho mas sencilla que la mia. Pero si habia algo de lo que estoy segura es que extraño, es a mis amigos. Si bien habia aprendido a convivir bien con los 3 leones amigos de mi hermana, yo extrañaba a mis serpientes.

Pero sobre todas las cosas, extrañaba a Mattheo, lo extrañaba demasiado. Mi relacion con Mattheo no puede ser superada por nada ni por nadie, es una persona esencial en mi vida, mi otra mitad. 
Si bien era lindo estar con Cedric, no era lo mismo que estar con Mattheo.

Debo admitir que gran parte de mi vida estuve enamorada de Mattheo, pero siempre fue bastante facil reprimir mis sentimientos por el, no lo veia correcto. El era mi mejor amigo, y siempre lo sera. Nunca tuve en mente arruinar el vinculo tan fuerte que tenemos por un tonto enamoramiento adolescente.

No se cuanto tiempo estuve metida en mis pensamientos, pues de un momento a otro logre ver como Hermione le daba un fuerte golpe en la cara a mi primo Draco, sacandome una risa inevitable. Tanto Draco, como sus bobos guardaespaldas volvieron corriendo al castillo. 

—¿Estuvo bien?

—No bien, brillante

—Fue grandioso—Dije riendo—Debo irme... Tengo cosas que hacer

Al terminar de hablar rapidamente entre al castillo, en busca de Stella, necesitaba volver a ser yo misma por un tiempo, era raro ya estar casi 1 mes completo siendo Stella.
Pero durante el trayecto algo llamo mi atencion, mas bien alguien. Mattheo estaba en un banco del jardin del castillo, sentado leyendo un libro.

—¿Desde cuando Matt toma un libro de forma voluntaria?—Me pregunté a mi misma—¿Seria raro que Stella se acercara a Mattheo?

Sin pensar mucho mas me acerque a el y me sente a su lado en silencio. Mi mejor amigo levanto su vista del libro para mirarme confundido, lo raro es que no me miro a los ojos, fue extraño.

—Hola Mattheo—Dije con la voz mas dulce que me salio

—Stella...¿Necesitas algo?—Dijo volviendo su vista al libro

—No... solo te vi muy solo por aqui, es raro verte sin mi hermana

Realmente era raro ver a Mattheo solo, mejor dicho, era raro ver a Mattheo sin mi. Siempre fuimos uña y mugre, como dice Hermione.

—¿Sabes que mi vida no depende de tu hermana, verdad?

Auch, eso habia dolido.

—Si, claro que lo se. 

Mattheo suspiro antes de cerrar el libro, para ahora mirarme bien, ahora si mirar mis ojos. Su mirada penetrante me analizaba de arriba hacia abajo, logrando hacerme temblar, me sentia como si estuviera desnuda ante el, como si supiera que realmente no soy Stella.
Una sonrisa burlona salio de sus labios, esa sonrisa que tanto me gusta, y que tantos suspiros me habia robado cuando era pequeña.

—Eres hermosa ¿Sabes?

Quede bastante descolocada al oir lo que decia, no lo entendia, ¿Por que Mattheo Riddle le diria a Stella Black que es hermosa? ¿Acaso a Mattheo le gusta Stella? ¿Por que le gustaba ella y no yo?

—Muchas preguntas para una simple respuesta, pequeña demonio

Abri mis ojos en grande al oir lo que me decia.

—Creo que olvidaste que se legeremancia, pequeña demonio

Senti el calor subir a mis mejillas, mientras agachaba la cabeza, para que no lo notara. Era una tonta, me habia olvidado completamente que apesar de saber oclumancia, cuando estoy cerca de Mattheo todas mis barreras se rompen, dejandome ver como un libro abierto ante el.

—¿Desde cuando lo sabes?—Mattheo hace como si pensara, burlandose de mi.

—Desde el primer momento, pequeña demonio. Te conozco Adhara, tu tienes algo especial, para mi. Algo que... Ni alguien exactamente identica a ti tiene.

El calor en mis mejillas no bajaba, al contrario, subia y subia.

—Queria esperar a que tu me lo dijeras, pero se me acabo la paciencia.

—Eres impaciente— me rei acercandome mas a el

Habia algo en Mattheo que tambien lo hacia diferente para mi, sus ojos, su pelo, su sonrisa, su voz, su forma de ser, era totalmente unico, y me sentia tan feliz de ser la unica con el privilegio de ver sus sonrisa, y de ser la causante de muchas de ellas.

Era extraño, pues, cuando estoy con Cedric, siempre pienso en Mattheo, pero no de forma trillada, donde quiero que Cedric sea como Mattheo, sino que... de cierta forma, quiero encontrar a otra persona, que me haga sentir tanto como el, pero es tan dificil.

—¿Que estas leyendo?—Intente sacarle el libro pero el lo escondio detras de el

—Estoy aprendiendo un nuevo idioma—Dijo sonriendo, como un niño pequeño

—¿Para que?—Rei

—Para poder decir cosas y que nadie me entienda—Me explico levantandose del banco, ya que empezaron a llegar estudiantes

—¿Como que?—El se acerco a mi, quedando solo a centimetros de distancia

—Ich mag dich sehr, kleiner Dämon