𝐌𝐀𝐋𝐈𝐂𝐄 [LEATHERFACE]

VI. LUNCH

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[TATIANA]

HOY EMPEZARÍA A DAR clases y ha pesar de que ya había dado clases antes, no podía evitar sentirme nerviosa. Me arreglé y opté por ponerme un pantalón acampanado, con una blusa de manga larga que tenía pequeñas aberturas en las manos y me puse un pequeño chaleco de mezclilla.

Desayune y salí de mi casa rumbo a la escuela, vi como los alumnos se despedían de sus padres y entraban en la escuela. Al salir del auto pude sentir muchas miradas pero decidí ignorarlas y irme al salón que me correspondía enseñar.

—Buenos días niños, mi nombre es Tatiana Smith pero me pueden decir Tani de cariño —Les sonreí —Quiero que cada uno se valla presentando con su nombre y me digan lo que hicieron este verano.

Los niños se fueron presentando uno por uno y había algunos niños tímidos que hablaban con la cabeza agachada y otros que eran todo lo contrario. Al acabar de presentar empezamos a hacer actividades creativas para poder conocerlos mejor, el salón estaba inundado de risas por parte de ellos y mías, las clases fueron divertidas hasta que sonó la campana de salida.

Al ser el primer día de clases la escuela decidió que los alumnos se fueran temprano. Me despedí de mis pequeños alumnos que ya me tenían cariño porque se despedían con un abrazo y después se iban con sus padres.

Me quedé esperando hasta que el último niño se fue, me cerciore que ningún alumno mío se quedara por accidente en el salón para poder cerrar con llave. Camine por los pequeños pasillos de la escuela y me topé con un profesor.

—Buenas tardes Maestra Smith —Me saludó con una sonrisa coqueta mientras extendía su mano.

—Buenas tardes, ¿nos conocemos? —Fruncí el ceño confundida pero aún aceptando su mano.

—No realmente, soy el profesor Marti Pino.

—Ah ya veo —No sabía que más decir, no me gustaba hablar con gente que no conozco y más que me miran con ojos lujuriosos —Bueno fue un placer conocerlo Profesor Pino pero tengo una reunión con una amiga —Lo esquive y me fui ahí sin dejar que me dijera nada.

Camine rápido y me dirigí a mi auto. Al entrar en el solté un suspiro. "Ese hombre da miedo", encendí el auto y me fui de ahí en dirección a la casa Hewitt. El lugar era bastante tranquilo y silencioso, si viviera en aquella casa no me alejaría de ahí y a pesar de estar muy descuidado el lugar para mi era hermoso. Bajé del auto y toque la puerta.

—Hola querida —Me saludó Luda —Pensé que llegarías más tarde —Se hizo un lado para que pudiera pasar.

—Si yo también lo pensé, pero la directora dijo que los alumnos podrían salir más temprano por ser el primer día de clases —Le dije con una sonrisa mientras nos dirigimos a la cocina.