Con el gusto de pasear por las calles, observando la vida de los demás y buscando inspiración. Un día, al entrar en un callejón oscuro, se siente atraído por un extraño espejo que parece brillar en la penumbra. Al acercarse, ve su propio reflejo, pe...
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II ɘƚɿɒꟼ ¿ꙅɒ̀m oǫ|ɒ o ɒuǫA?
Ella estaba sorprendido, pero estaba más asustada. Ella me abrazó. —No te preocupes, las cosas así pasan. Ahora podemos encontrar una manera diferente. Pudimos haber hecho lo mismo, pero muchas veces más.
La miré incómodo, era la misma plática, solo que en diferentes palabras y esas palabras me gustaban más. Exhale y asentí. Ella me sonrió y empezó a caminar. A lo lejos se escuchaba una cascada. Estaba sorprendido por la magnitud de ruido que hacía.
—En unos pasos más veremos una glorieta, ahí va a estar la cascada. —Holt mencionaba mientras sacaba de un bolsillo un chocolate. Él me miró, y extendió su mano, y tomé uno, y le agradecí.
Y como él había dicho, la cascada empezaba a mostrarse. Las calles convergían en una glorieta muy grande, en el centro había un estanque qué tenía una cascada cayendo del suelo. Cada vez más cerca.
—El agua sube.
—¿Qué? —mire asombrado el agua, intentaba descubrir donde era que ella lo distinguía.
Ella tenía razón, el agua parecía ser succionada del estanque y levantada, hacia el cielo. Mientras más miraba, más parecía.
—Me encanta ser brusca —mencionó Cass mientras tocaba sus dedos y se acercaba hacia mí.
—No empieces —hablo Holt indiferente.
—Siempre te he querido aventar —añadió una risa. Me miraba directamente a mí.
—¿A mí? Creo que te refieres a holt
Ella tenía duda en sus ojos, pero después su mirada era atrevida. Ella se acercó y me empujo con fuerza al estanque. Luego Holt la miró negando con la cabeza, pero ella ignoró su advertencia y lo aventó. Me reí a carcajadas y vi como ella se aventó al agua. Los tres nos reímos y pronto empezamos a ser atraídos a la cascada. Nos estaba succionando.
—¡¿Qué está pasando!? —Grite mientras sentía como me era imposible resistirme a la corriente.
Era muy fuerte que terminamos subiendo con la cascada. Las gotas que salían de la cascada caían en mi cabello y mojaban mi ropa que estaba parcialmente seca. Entrecerraba los ojos mientras subíamos.
—El agua que buscamos está arriba. —grito Holt tras de mí.
Intente mirarlo, pero me era complicado. El agua empezaba a ser turbulenta. Empezaba a moverse y salpicar por todos lados. Era increíble que algo lograra manipular la gravedad. Mire al frente, podía ver que estábamos llegando al fin de la cascada. Cuando estábamos a punto del borde, la cascada nos escupió cayendo de frente en el suelo. Mi cuerpo estaba adolorido, intente sentarme sobando mi hombro y posteriormente sobar mi cuello.