DARK MOON - &TEAM

[11] Secretos y pequeñas revelaciones

•~ Secretos y pequeñas revelaciones •~

   Maratón 1/3

Ayari's pov.

Me acerqué silenciosamente por detrás de unos arbustos y asomé la cabeza al patio de la casa, miré a los chicos y a Khan mientras se acercaba a paso rápido. Todos estaban de pie, inclusive mi madre Arista, solo que...

¿Quién es esa pelinegra? ¿¡Y por qué tiene agarrado a Tahel por el cuello!?

Una pelinegra de cabellera larga tenía agarrado a Tahel por el cuello de la camisa, alzandolo del suelo. Tahel tomaba las muñecas de la mujer y pataleaba para que lo bajará al piso. La mujer no se veía de más de veinticinco años, con raíces asiáticas. Traía botas de tacón, una vestidura algo dark y una capota roja. ¿Quién diablos era? ¡Estaba lastimando a mi niño!

Khan se acercó a Giri y le pareció susurrarle algo a lo que Giri asintió, los demás chicos parecían listos para atacar en cualquier momento en el que le hiciera algo a Tahel o que la otra también hiciese algo; detrás de la pelinegra, apenas se podía distinguir a una rubia, que parecía igual de lista para saltarle a uno de los chicos en cualquier momento.

—¿Crees que vengo aquí por nada? —soltó una risa histérica la pelinegra, lanzando a Tahel por los aires hasta que cayó contra uno de los árboles donde iniciaba el bosque; estaba muy lejos como para ir por él, además ¿¡cómo tenía tanta fuerza!?—. No me hagas reír, loup-garou —gruñó, comenzando a acercarse más a los chicos.

Giri intentó ponerse entre ella y los jóvenes, pero la rubia se interpuso y lo lanzó lejos, muy lejos. Arista estaba cerca de la parrilla, temblando de miedo por lo que estaba pasando.

—¡Giri! —exclamó mi madre, al ver volar a Giri por los aires hasta caer en uno de los costados del invernadero, ella corrió hacia él, olvidándose por unos segundos del miedo.

—¡Giri! —gritó Najak, preocupado, más no se movió de su lugar, sino que siguió en su lugar, tensó por si algo más pasaba—. ¿¡Entonces que es lo que quieres, mierda!? —le gritó a la pelinegra.

—Nada más que al GuarLu que se oculta en su morada —siseó, con una sonrisa siniestra.

Los chicos se tensaron aún más.

¿GuarLu? Creo haberlo leído en el libro la otra noche, pero rayos, Ruslan se llevó el libro y yo ya no supe nada más de los licántropos... Espera, ¿¡Están hablando de temas sobrenaturales!?

—Que por cierto, creo que está por... —no pudo terminar lo que estaba por decir, pues no se ni en qué momento llegó, pero un gran lobo naranja se abalanzó sobre ella y la arrinconó al bosque, entrando en el bosque rodando y la rubia los siguió, siendo perseguida por otro lobo, pero pelirrojo.

¿De dónde habían salido esos peludos? ¿Son los mismos lobos de la primera noche que pase aquí? ¿De esa luna llena acaso? ¿Son la manada que había visto tan cerca? ¿Por qué se habían acercado tanto otra vez? Y más aún, cuando había humanos tan cerca.

Miles de preguntas se amontonaban en mi mente, pero las ignoré y salí rápido de entre los arbustos, acercándome a los chicos, los cuáles se alarmaron un momento por lo brusco que salí, pero se preocuparon al ver qué el peligro seguía por ahí.

—¡Ayari! —me reprendió Khan, tomando mi brazo en cuanto me acerqué—. ¡Te dije que te quedarás en un lugar!

—¡No me iba a quedar en pleno bosque —se tomó el cabello, jalandolo hacía atrás, estresado— con tantos animales y viendo que tú estabas tan tenso! —le grité, molesta y ansiosa por lo que acababa de ver—. Además, ¿¡qué fue todo eso!? —interrogué, tomándolo por los hombros, aunque el me duplicaba la estatura.