DARK MOON - &TEAM

[20] El secuestro

   •~ El secuestro •~

Khan's pov.

—¿Y Ayari? —vociferó Enzy al entrar al cuarto nuevamente.

—¿Cómo? ¿No estaba contigo? —bostezó Tahel mientras que se estiraba en la cama; se iba despertando.

Los chicos siguieron hablando respecto al tema y salieron a buscarla. Me alarmé internamente, más no podía darme el lujo de asustar a los chicos, por lo que intenté verme calmado y salí junto con ellos.

—¡Ayari!

La mayoría gritaba sonoramente, inquietos por no hallarla.

Nos adentramos de a poco aún más en el bosque, pues Tahel nos guiaba con el débil olor que ella había dejado. Rato después nos encontramos con su collar de luna, la cual tenía una estrella al medio, al lado de un camino muy metido en el bosque, pero que parecía ser usado muy de vez en cuando.

—¿Por qué se le habrá caído? No sería muy de ella hacer eso —comentó Najak.

—Eso mismo me temo...

Ayari's pov.

Me despierto con un leve dolor de cabeza, llevándome una mano a la frente y luego cubriendome los ojos de la luz de las estancia. Entrecierro la mirada al techo y me doy cuenta de la gran oscuridad que habita aquí.

—¿Qué rayos...? —murmuro.

¿Entonces de dónde había venido la luz de hace un momento?

—Buenos días —anuncia una voz algo conocida a mi izquierda y creo que se quien es.

—Solon —vocifero cuando me doy media vuelta, aún medio acostada en el frío suelo y es solo cuando noto una chaqueta, aparentemente suya, cubriendome de la cintura hacia abajo.

—Al parecer me recuerdas —da una sonrisa fantasma. Me mira y luego hace un ademán a nuestros alrededor; volteo y ahogo un grito al ver lo que se asemejan a cadáveres colgando del techo y parte de las paredes—. Nunca creí que terminaría encerrado aquí contigo, ¿sabes? Y dudo mucho que a mis hermanos le importe lo suficiente como para venir a sacarnos de esta pocilga —gruñe bajo y aún así los vampiros nos fulminan.

—¿Por qué piensas eso? Se ve que tus hermanos son bien unidos —comento mientras me incorporo, notando la cápsula azulada y cristalina que nos rodea.

—No todo es rosa como se pinta —me mira—, y no vayas a tocar el escudo —me dice con mirada pensativa.

—¿Entonces, no podemos salir? —pregunto en un susurro.

«¿Entonces... no podré ver a mis lobitos?». Pienso. ¿Cuándo saldremos de aquí? ¿Sus hermanos vendrán? ¿O los chicos? ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién me trajo?

Pero...

—¿Y tú porque estás aquí? —me dirijo hacia el con interés mientras me siento nuevamente en el suelo, helido.

Sonríe son pesar y deja caer los hombros y me mira con un rostro que refleja tristeza pero también... ¿Qué es este sentimiento que tanto conozco en su mirada?

—Porque te amo.

Narrador Omnisciente.

Los lobos olfateaban al aire buscando aunque sea, una pizca más de su escencia.

"¿Seguros de que no está por aquí cerca?", gruñó el alfa de la manada local. "No pudo ir muy lejos, ni que volará".