Osedax [29]

Escuela

No fue tan difícil conseguir amigos, para su suerte la mayoría de ellos eran bastante amables. Solo un par de idiotas tenían la pinta de ser el problema de la clase y lo demostraron molestando específicamente a un compañero que parecía poder defenderse muy bien, pero aún así nunca lo intentó, solo dejaba que se le subieran como hormigas hasta el punto que llegó a ser insoportable y Jimin, por su propia paz mental les agregó laxantes a sus bebidas durante el receso y terminaron cagándose en los pantalones, uno en la clase y otro en el pasillo cerca al baño.

Suficiente para destruirlos socialmente.

—Recuérdame nunca tener problemas contigo.—dijo NamJoon, su primer amigo en la escuela.

—No puede ser que realmente con algo tan simple destruyeras a esos tontos.—acotó Yoongi, amigo de NamJoon y por ende, su amigo también.

—De todas formas, esto no hubiese pasado si el tarado de Jungkook se pudiera defender. Estoy seguro de que les hubiera podido partir la cara.

Jimin rodó los ojos al escucharlo.

—Es becado, quiere decir que es de escasos recursos. No hay forma que sus padres puedan salvar su reputación y su beca si es protagonista de una pelea.

—Tiene razón. Debemos cuidar de él sin que parezca que somos amigos, desde lejos estaremos apoyando como héroes sin capa.—se unió NamJoon.

—Iron man no tiene capa.—soltó Jimin.

—Hulk tampoco tiene capa.—acotó Yoongi.

—Basta, ya entendí.

—El hombre araña, el hombre hormiga, los cuatro fantásticos, la viuda negra, pantera negra, capitán América, Hawkeye.

–¡Es sufiente!—gritó el más alto de los tres golpeando la mesa del comedor.

—Jimin, estás hablando solo del UCM.

—Sí, DC apesta.

Al parecer Jungkook era un imán para los problemáticos y siempre terminaba cruzándose con alguno de ellos, lo que hizo que Jimin y sus compañeros se obsesionaran más con su situación, pero en inicio de su acercamiento comenzó un ocho de agosto.

—¿Viste al chico de el aula 308?

—Sí, tenía un golpe muy fuerte en la cara. Es obvio que alguien le pegó.

El castaño escuchó la conversación vaga de dos compañeras y decidió subir a su aula para verlo con sus propios ojos.

Cuando llegó al salón de clases todos murmuraban mientras él escondía su rostro entre sus manos, pero el mayor se acercó dispuesto a saber lo que estaba pasando.

—Por Dios, ¿en qué momento te nos escapaste como para que te golpearan?—preguntó tomando al menos de su mentón.

—¿Qué?—preguntó Jungkook sin entender la situación.

—Mira esto, es un golpe directo. Te trataba de romper la cara. Maldito idiota, ¿Quién demonios fue?—volvió a preguntar ignorando lo que el menor dijo antes.—Dilo, no importa quien sea. Una pastilla que induce al vómito lo hará reflexionar.

—¡Suéltame! No somos amigos, no tengo que explicarte quien me hizo esto.

—¿No tienes que explicarme? No tienes idea de lo mucho que me debes, tu vida no alcanzaría para devolverme la paz que te di desde que me deshice de todos tus acosadores. Así que, dime de una vez quien hizo esto.—advirtió notando qué poco a poco la atención de los demás se desviaba su conversación.

—Nos están viendo. ¿Puedes seguir haciendo tu show lejos de mí? No quiero que me involucren contigo y este golpe no es asunto tuyo, no fue hecho por algún estudiante.—aclaró antes de que el profesor llegara a dictar su clase.

—¿Tú familia debe dinero o algo así? Hombre, ese golpe es preocupante. Deja de ser tan gallina y cuéntame.

Jungkook se levantó de su asiento golpeando la mesa con sus palmas.

—Déjame en paz.

Jimin comprendió que debía irse y se alejó de él presionando los dientes con fiereza.

—Ese maldito mocoso. No merece nada, nada, nada.—Se quejó de camino al baño, al llegar se acomodó en uno de los cubículos y cerró la puerta.

—Es cierto, escuché que su padrastro es bastante agresivo. Una compañera en el curso de matemáticas, que también es becada, dijo que vivía cerca de él y ese tipo maltrata a Jungkook.

—Parece que sólo lo persiguen las desgracias. Es tan incómodo que la escuela acepte becarios, siempre traen problemas consigo. Le diré a mis padres que me cambien el siguiente año, por lo menos debería hacer el intento de tapar esa marca en su rostro.—dijo el otro estudiante.

—Cielos, eres tan asquerosamente cruel. Es bueno que te largues el siguiente año, que otra puta escuela se encargue de tu psicopatía.—soltó el primero dejándolo solo.

—¡Hey! Idiota, ven aquí.

Jimin escuchó la puerta cerrarse y salió a lavarse las manos.

—Que desafortunado.—susurró mirándose al espejo.—No es algo de lo que pueda protegerlo.

—Se puede llamar a servicios sociales, no sé. Algo deberíamos hacer.

Jimin escuchó la voz de Yoongi en el último cubículo y luego el sonido del agua llevándose todo lo que había en el retrete.

Después limpiarse y subirse los pantalones, salió a lavarse las manos.

—¿Estabas ahí también?—preguntó sabiendo que era obvio.

—No, soy un holograma. Que estúpido eres, Jimin.

—Ya entendí, pero volviendo al tema. No deberíamos involucrarnos.—sugirió haciendo que su amigo se indignara.

—¡No vas a hacer esto ahora! Esa es mi maldita línea, lo dije desde hace mucho. Ahora ya no hay marcha a atrás. Nos involucraste en tu intento de ser héroe y ahora que tenemos un nuevo villano, no podemos irnos sin luchar.

—Tomaste demasiadas vitaminas en gomita, hoy. Recuerda que solo debes consumir la dosis que te da tu mamá.—bromeó y este se acercó aún con las manos mojadas.

—No le dirás a nadie que mi mamá me compra vitaminas en gomitas de osito. ¿Entiendes?—amenazó y Jimin rió con fuerza.

—Ese es un secreto entre héroes. Vamos a clases, tenemos que seguir a un mocoso después de la escuela.

—¿Deberíamos decirle a Nam?—preguntó el más bajo de camino al aula.

—Lo sabrá en cuanto comience el plan, no te preocupes por él. A diferencia nuestra, él es muy inteligente y podrá seguirnos la corriente.

Desde aquí en adelante comenzamos con los capítulos regulares, la historia es más turbia de lo que parece, pero es importante primero situarnos en la situación de los protagonistas como estudiantes. Les tkm. Gracias por leer y gracias por el apoyo con Luxure.