The reward

El Loco Jack.

ADVERTENCIA 

Este capitulo contiene temas sensibles/fuertes para los lectores, desde desmembramiento a subir de tomo a canibalismo moderado. Leer bajo su responsabilidad, en caso de que este capitulo sea censurado pueden leerlo en AO3. 

Mis aventuras con Oliver cada día son mas emocionantes. Después de salvar la granja y el ganado de la señora Beth, llevamos mas de 3 días tras las victimas del traicionero miembro de la banda a la que una vez pertenecí. El loco Jack puede ser muy sanguinario  con las mujeres que llega a asesinar.

Oliver a estado un poco mas conversador conmigo desde que me uní a sus cacerías como forajido-cazarrecompensas. Mis malos hábitos no desaparecerán. Pero mi relación con ese caballo rebelde jode mucho. Todo el tiempo esta tratando de morderme o patearme.

Ahora estamos de camino hacia una un pueblito llamado Summers. Esta rodeado de muchas montañas y arboles grandes, el pueblo alguna vez fue minero hasta que los minerales se acabaron. La ultima vez que se le vio demente de Jack fue allí. El trayecto hacia el pueblo era muy tranquilo, Oliver a estado muy tranquilo desde que amaneció.

— Tenemos que tener cuidado. Si Jack fue visto hace dos días, habrá muchos oficiales. — Oliver fumaba de su puro de tabaco.

— Vamos no creo que allá muchos de ellos en ese viejo pueblo. — Dije con total tranquilidad sonriendo. — Además, te tengo a ti, el cazarrecompensas inteligente y misterioso. Y yo tu compañero forajido. — Lo mire muy sonriente.

— No te salvare el culo todo el tiempo. — Lo miro muy serio y cansado, las ojeras debajo de sus ojos lo demostraban.

— Vamos el tipo en el bar comenzó todo lanzando esa cerveza. — Me encogí de hombros mirándole.

— ¿Eso fue antes o después de que le coquetearas a su mujer?. —

— No puedo evitarlo. — sonreí mirando el camino.

— Solo no metas la pata. Ya no eres un forajido, compórtate como un cazarrecompensas. — Agito las riendas de su yegua comenzando un trote rápido.

Por mas que me trate de controlar, forajido nací y forajido moriré, solo por tener esta estúpida licencia de cazarrecompensas no dejare de ser lo que soy. El también lo es aunque lo niegue, crecimos robando carretas y gente por las calles, nos dividíamos todo. Pero esa gente de uniforme y placa le lavo el cerebro.

Oliver seguía con su trote mas adelante de mi frenando, levanto su mano indicando que no siguiera, el se metió entre los arboles del bosque saliendo del camino, yo hice lo mismo cubriendo mi cara con mi sombrero, seguí por una pequeña colina hasta volver con el. Usaba esos binoculares que tenia desde que somos niños, me sorprende que aun los conserve ya que yo se los di después de un robo perfecto.

Sentí los ojos de Oliver sobre mi, ese azul brillante siempre hace que las mujeres se vuelvan locas por el aunque no le parezca.

— Tenemos que rodear. — Extendía sus binoculares hacia Ezra.

— ¿Tan malo es? — Tome los binoculares levantando una de mis cejas al pelirrojo.

— Mira por ti mismo. — Encendió un cigarro que había sacado de su cajetilla, el humo bailaba en el aire con cada exhalada que daba. — Entre las dos rocas del lago, en el pequeño puente. En el árbol. —

Coloque los binoculares sobre mis ojos, observando hacia donde Oliver me señalaba. Había muchos oficiales y federales rodeando un árbol, seguí mirando todo el tronco hasta detenerme, sentía como se acumulaba la saliva dentro de mi boca. Lo que parecían ser brazos y piernas estaban clavas al tronco, sus manos y pies fueron cortados y clavados, lejos de sus extremidades originales... Le faltaban las uñas a sus manos y pies, al igual que sus dedos pulgares. Seguí subiendo mi vista por el tronco hasta encontrar la cabeza de una mujer, estaba clavada a una pequeña rama un poco mas arriba de las extremidades mutiladas, la rama salía de su boca, sus ojos habían sido arrancados, aun se podía ver su expresión de dolor y miedo, la sangre aun goteaba de las extremidades mutiladas de esa mujer pero aun faltaba algo. Faltaba el torso...