𝟔. 𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝

251 22 2
                                    


Esperaba Satoru sentado bajo un árbol cuando por fin percibió su aroma.

-Buenos dias, Suguru.

-¿Me esperabas? Que atento.

Satoru se retiró la banda dejando a la luz sus ojos. -Resulta cruel que te lleves a mis chicos.

-Él quiso venir, ¿le ocultaste lo de Toji tanto tiempo? Eso si es cruel.

-¿A tí que te importa mi relación con él?

-¿Hay algo más que no le contaras? ¿Le hablaste de mí al menos?

-¿Por qué no dejas en claro lo que quieres y terminamos con esto?

-Me gusta verte así. Muestras tu debilidad.

-Tú eres mi debilidad, Suguru. Lo sabes bien.

-El mejor duo. Qué vueltas da la vida, ¿no crees?

-Fue duro para ambos, podríamos haberlo afrontado juntos.

-En vez de eso tú te centraste en tí. Me dejaste solo.

-No quise eso. Yo también me sentía devastado... Pero de alguna manera cambiaste de idea muy rápido.

-Es por que vi la realidad. Una pena que tu no y que te empeñes en estar en el otro bando.

-Entonces... ¿Si pensara como tú estaríamos juntos?

-No me gusta tener a mi mejor amigo como enemigo, Satoru.

-No tenemos por qué serlo. Volvamos a ser como antes. No importan las maldiciones ni los hechiceros. Podemos vivir al margen de todo esto.

-Tú eres profesor y yo estoy condenado a muerte. Ni queriendo saldría bien.

-¿Por qué no intentarlo?

-Si te pillaran incubriendome te matarían a tí también.

-Eso no me importa.

Una mirada que valr más que mil palabras.

-No me interesa.

Dolió. Pero no era cierto, al menos no podía creerlo.

-No creo que me hayas dejado de amar. ¿Sino por qué estarías aquí?

-Me gusta que te duela. Tú si sigues haciéndolo. Se nota en tu mirada. -Se agachó frente a él. -Estamos en guerra Satoru, y como tu dijiste, yo soy tu debilidad. Tengo al crío y a tí indefenso. ¿Que harás entonces?

Satoru parecía no pensar, sólo permanecía quieto escuchando las palabras del contrario. Extendió sus brazos y lo atrajo hacia él. Lo apresó contra su cuerpo en un abrazo.

-No pelearé contra tí, Suguru. -Dijo con un tono suave mientras acariciaba su pelo.

-Satoru... -cerró los ojos y apoyó la cabeza en el hombro de su amigo.

-Si es lo que quieres... Al menos que este sea el último.

Los brazos de Geto rodearon la cintura de Satoru y se fundieron en un cálido abrazo. Suguru dejó de ejercer fuerza.

-Debo irme. -Se apartó despacio Suguru para levantarse y sacudir su atuendo. -Nos veremos, Satoru.

Desapareció, como de costumbre, y minutos después Satoru tuvo el valor de levantarse e ir a su despacho esperando encontrarse con Yuji Itadori. Para su sorpresa no se encontraba allí.

«¿Se habrá complicado?» «¿Se habrá hecho Sukuna con el poder y nos haya traicionado?» «¿Habrá hecho una atadura con él Itadori?»

-El tiempo se acaba, niño. Tengo un pacto que cumplir.

-Ya te dije que no iré contigo.

-Hoy estoy de buenas, no me hagas pelear contigo, Fushiguro.

-No volveré después de lo que hizo Gojo.

-Entiendo. ¿Qué hacemos entonces?

«¿Qué entiende?» «¿Que qué hacemos?» «¿Quién eres, Ryomen Sukuna?»

𝐀ú𝐧 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐭ú 𝐲 𝐲𝐨. || 𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮 𝐱 𝐒𝐮𝐠𝐮𝐫𝐮 ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora