Capitulo 22

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Narra la Narradora

Ya el año había terminado y nuevamente Harry junto a su grupo de amigos habían pasado con un promedio muy elevado por lo cual se sentía orgullosos, además de tener otro año con las notas más altas de su clase ellos habían logrado encoger al basilisco Eris para poder esconderlo en la mansión Potter donde había un lugar perfecto para ella por lo cual ella estaría a salvo y cómoda además que el azabache le ordeno que no se comiera a ninguno de los elfos domésticos ni a nadie a menos que el se lo dijera además que le pidió que se pusiera el escudo natural que tenía para no petrificar o matar a alguien.

Los jóvenes magos volvieron a la mansión felices de que ya no tendrían que aguantar a Dumbledore, ellos entraron a la casa y Harry dejo a Eris en una zona que tenía escondida la casa para que ella la protegiera y además que viviera allí, una vez que ella se acomodo mientras que el volvió a la casa a aprontar todo porque ese día llegaría Remus Lupin con sus cosas ya que quería estar más cerca del azabache y además como estaba desempleado por su condición de hombre lobo, algo que los dejo indignados, decidieron que sería mejor que se mudara con ellos además que una vez que en el juicio de Sirius el ministerio vea que era inocente y lo liberen iban a dejarlo que viniera también.

Pero en ese momento el joven azabache recibió una carta de Voldemort la cual lo felicitaba por encontrar la tiara y le pidió de favor que la guardara mientras que el preparaba unas cosas más para el ritual para que el pudiera revivir más fuerte que antes algo que Harry estaba de acuerdo pero aun faltaba un tiempo para la resurrección por lo que tenía tiempo de concentrarse en lo actual como por ejemplo el tema de Sirius, arruinar de a poquito la reputación de Dumbledore, unir a más personas a su grupo y muchas cosas más que tenía que hacer.

El ahora en ese momento se estaba aprontando para la llegada de Lupin e incluso le había preparado un sitió para las noches de luna llena para que el pudiera ir allí en esas noches y no dañar a nadie además que el lobo interior de el estaría a gusto por estar en ese lugar que tenía hasta un bosque y también podría convencerlo dejar de tomar la poción Wolfsbane.
Harry no quería que Lupin siguiera tomando esa poción o intentara conseguir más porque eso podría causarle muchos daños internos además que tenía que quitarle varios estereotipos de los lobos y que perdiera ese miedo que tenía de transformarse y lastimar a alguien porque si aprendía a controlar a su lobo interior podría controlarse en esas lunas por lo cual estaba algo nervioso pero igualmente lo iba a lograr aunque le costara.

En ese momento escucharon el sonido del timbre y el azabache se termino de arreglar el pelo mientras que dejaba que Ónix se subiera a sus hombros, que ya era una costumbre usual en el así que siguió arreglándose el pelo mientras que los elfos domésticos dejaban pasar a Lupin una vez que termino de arreglarse el pelo y además de la ropa para poder bajar y saludarlo.
Una vez que bajo vio a Lupin en cual estaba entrando su baúl el cual seguramente estaba expandido para que el pudiera tener todas sus cosas adentro, el mago azabache se acerco y abrazo con cariño al hombre lobo ya que estaba feliz de verlo y le dijo con una sonrisa:

-Bienvenido señor Lupin- le dijo Harry

-Puedes decirme Lunático o Remus- le dijo Lupin sonriendo

-Oh buenas tardes Remus, que alegría tenerte en mi casa te voy a mostrar tu cuarto- le dijo Harry

Lupin asintió y encogió su baúl para poder seguir al azabache para que este mismo le mostrara su cuarto, cuando llegaron el mago adulto vio con sorpresa que su cuarto era bastante lujoso ya que este tenía una gran cama de dos plazas ya tendida además de varios muebles donde podía poner su ropa a la vez que tenía un espejo y además tenía una zona donde sentarse a leer, también el cuarto tenía una alfombra bajo la cama.
Harry lo dejo pasar y se río de la cara de sorpresa de Lupin pero le hizo entrar en el cuarto para que lo viera bien además que pudiera dejar su baúl.

Un cambio en la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora