tres, dos, uno…
|
—Es un cumpleaños y ya, Tatna, no seas idiota —frunzo el ceño—. Él te va a perdonar. Hablas con él, hablas con Owen, hablas…
—¿Contigo misma? —Sandra aparece en mi campo de visión y sube una ceja mirándome por el reflejo del espejo—. Estás mal.
—Solo quiero darme la motivación que tú no me das —me giro en la silla, dejando a un lado mi demencia de hablar sola, frente al espejo.
—Es un cumpleaños y ya, Tatna, no seas idiota —repite mis palabras y giro los ojos, volviéndome al tocador para tomar mi rímel junto con mi gloss y guardarlo en mi bolso.
—¿Ya vienen?
—Sí —mira su celular—. ¿Lista? —asiento y cuelgo mi mochila en el hombro suspirando pesadamente.
Me acerco a Sandra apoyando mi frente en su pecho —prácticamente en sus tetas— y ella pasa una mano por mi cabello.
—No te pongas boba.
—Ya lo estoy.
—Tu tranquila —me separa tomándome de los hombros.
—No puedo estarlo. No sé qué… piensa Damon ahora. Que es lo que quiere. No… sé si sirva para estar en una relación y… y joder, que cosas —me paso una mano por el cabello.
—Si no te sientes lista, no sigas, por más que te guste mucho debe ser poco a poco.
—Lo dices porque tardaste como 6 meses en formalizar una relación con Jeremy la primera vez.
—Era algo muy distinto y lo sabes —se cruza de brazos—. Pero de la misma forma, está bien que quieras probar, pero poco a poco. No te lances a una relación de inmediato. Eso es lo peor.
—Sí, sí, sé de esas etapas —caminamos saliendo de mi cuarto—. Conocerse, seguir conociéndose y… conocerse más…
—Mejor no sigas.
—Enamorarme —trago grueso con la palabra pesándome—. ¿Me ves de esa manera? —le pregunto y me mira confusa—. Me refiero a que si… ¿Me ves enamorada?
—No… ¿Lo estás? No…
—No, San, sé que no lo estoy —corto sus palabras sintiendo pánico—. Quiero decir si tú me ves en un futuro de esa manera, tomando en serio algo, enamorada de verdad. Quiero que seas honesta.
Bufa mirando al frente, mientras bajamos las escaleras y pone una mueca, acomodando unos mechones de su cabello castaño tras la oreja.
—Se me hace un poco difícil imaginarte así, pero… no pienses en eso, Tatna, tómalo con calma.
—Siento que lo que ocurrió con Damon… hizo que algo cambiara… no sé, es…
—¿Sientes que no debió haber ocurrido?
Me muerdo el interior de mi mejilla echándome al sofá en espera que Delanie y Anthony lleguen, y Sandra me imita a mi lado.
Ni siquiera sé que pensar. Desde ese día no hablé más con Damon, o… no personalmente. Luego de mi llamada con Karlie, si tuve cierta tentación en decirle que averiguara algo de Damon, aunque preferí aguantarme al siguiente día, y como lo esperaba, Damon ni siquiera me miró, cosa que me hizo sentir un poco mal, pero creo que lo tenía merecido. El martes, desperté con un mensaje, bastante inesperado.
«Creo que ni tendría por qué decirte, pero para que sepas, vuelvo a Italia».
Le respondí que tuviese lindo viaje para no entrar en una conversación posiblemente incómoda, y no me dijo más nada. De nuevo.

ESTÁS LEYENDO
Pisando los errores
RomanceEl día a día "tranquilo" y "normal" de Tatiana se verá afectado tras ciertas cosas que, la dejarán al borde de su... poca estabilidad (literalmente) Damon, el chico que siempre le ha gustado y conoce desde kínder, vuelve a acercarse cambiando algo e...