-¿Sabes? Mi abuela decía que estas flores son un símbolo de amor no correspondido- habló Nathan hacia su novio. Madison miró a su novio y notó como éste ya la estaba mirando.
-Que curioso, Chicago, hay unas flores que representan nuestra relación- c...
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-¿Voy a tener que ver a Alex y Jackie besuqueandose en la fogata este fin de semana?- preguntó Olivia, desviando su mirada de la pareja de enamorados.
-Ay, espero que no- rogó Erin -. Así están desde el Día de Acción de Gracias.
Madison se encogió de hombros. Que las parejas demostrarán su amor y cariño en público no era algo que le importara, solo le enojaba cuando sabía que en la relación de esas personas, uno no quería al otro.
-Entonces no le gustará ir a casa- bromeó la pelirroja, haciendo que las amigas rían -. Bueno, tampoco es como que muestren algo de afecto delante de Katherine y George...- las amigas volvieron a reír.
-Oigan, ¿quieren quedarse en mi casa el sábado? Podríamos ir juntas- sugirió Erin.
-¿No vas a llegar con Cole?- preguntó Olivia, mostrando más interés del normal. Sonrió -. ¿Otra vez... ya ni están juntos?.
En el rostro de Madison se formó una notable mueca de desagrado. Sabía que algo andaba mal por como Olivia estaba reaccionando o por su leve sonrisa que no planeaba desaparecer.
-Lo alcanzaré ahí- Erin le restó importancia, pero Madison sabía que le dolía -. Además, quiero que me peines con tu secadora.
-Ah, sí.
Erin volteó a ver a su amiga pelirroja -¿Tú, Madi? ¿Vienes?.
-Sí, claro- sonrió ésta.
La campana sonó, haciendo avisar que todos debían ir a su respectivo salón. Madison y Erin se despidieron de Olivia y entraron a su clase compartida, español.
-Llámame loca, pero...- la pelirroja colocó su mochila en el respaldo de su silla -Olivia estaba más feliz de lo normal cuando preguntó por Cole.
-¿Qué insinúas?- preguntó Erin, sentándose en su silla.
-Nada del otro mundo... tal vez que le pasa algo por Cole- se encogió de hombros, mientras tomaba asiento al lado de la castaña.
-Nah, Olivia no seria capaz- aseguró Erin, muy confiada de que entre su amiga y su casi algo no pasaba nada.
-Buenos días, chicos- saludó la profesora.
-Buenos días- saludaron los demás.
-Hoy tendremos examen sorpresa. Saquen una hoja y una lapicera- la maestra comenzó a repartir las hojas de dicho examen.
La pelirroja volteó a ver a su amiga, y notó como su amiga ya la estaba viendo, pero a comparación de ella, la castaña estaba con los ojos abiertos de par en par, ocasionando una risa en la pelirroja.
-¿Qué es tan gracioso, señorita Holland?- preguntó la maestra, mientras colocaba la hoja de examen en la mesa de la ojiverdes.
-Nada, profesora- Madison se removió en su lugar, incómoda por el llamado de atención.
