08 de Agosto del 2026.
Domingo.
19:29 p.m.
Cape May, Nueva Jersey.
Christopher Lennox.
-Vengo a retirar un pedido a nombre de Christopher.- respondí cuando el chico de la caja en la pastelería me preguntó que necesitaba.
El chico sonrió y se dió la vuelta para buscar en la heladera mi pedido. -¿Un pastel de chocolate amargo humedecido con café y con crema moca y frutillas de relleno ?.- preguntó para asegurarse de que ese sea mi pedido, asentí y pagué antes de irme con el pastel hacia mi auto.
Dentro de unas horas era el cumpleaños de Mi Reina, estábamos preparando todo a escondidas para darle una gran sorpresa, las chicas la distraían llevándola de compras mientras que los chicos nos encargábamos de decorar toda la casa. Me encargué de retirar todos los postres que a Lily le gustaban y encargué su pastel favorito desde que era pequeña, a Lily no le gustaban los postres de una sola tienda; un ejemplo sería que le gusta el Tiramisú de una cierta pastelería pero de otra pastelería no.
Pasé por todas las pastelerías que a Lily le gustaban y encargué los postres que le gustaban de esa pastelería, me subí a mi auto cuando terminé de comprar las galletas que me faltaban y me dirigí hacia la casa donde se supone que toda la casa debe estar decorada. Al llegar pude ver un camioneta negra estacionada frente a nuestra casa, no le di importancia y entré a la casa con todas las bolsas que contenían los postres que compré para Lily.
Pasé a la cocina y guardé los postres y el pastel con suma delicadeza para que no se dañaran, subí hasta mi habitación para ponerme algo más cómodo de ropa y bajé las escaleras para ir a la sala, todo estaba en silencio, me pareció completamente raro, ya que cuando los chicos están trabajando juntos siempre discuten por cosas sin sentido.
Cuando entré a la sala me sorprendí de ver a los hermanos Smith sentados en el suelo amarrados con sogas y cinta, mis chicos estaban sentados en el sofá y algunos estaban de pie viéndolos seriamente, había armas arriba de la mesa, armas que estaba limpiando Robin con un pañuelo cuidadosamente mientras su hermano Raphael apuntaba a los hermanos Smith con un fusil de asalto.
-Que bien que llega, Jefe.- sonrió Sebastian cínicamente, estaba de pie detrás de los hermanos Smith con una daga en cada mano.
-¿Qué hacen ellos aquí?.- pregunté caminando hasta quedar frente a los hermanos Smith.
Hubo un silencio momentáneo, un silencio lleno de tensión y de miradas que quieren matar. -Supuestamente, están aquí para ver a Lily.- respondió con desagrado Nicholas.
-Pero se estaban llevando unos papeles que estaban en tu oficina.- habló Leopold entregándome una carpeta.
Sabía perfectamente de qué se trataba esa carpeta, siempre estaba guardada en mi caja fuerte, desde que Lily nació y, nunca la he sacado de ahí si no es que Lily o Geronimo me la pide o si nos vamos de la casa.
-¿Qué querían hacer con esto?.- pregunté molesto sin quitar mi mirada de la carpeta en mi mano. -¡¿Para qué la querían?!.- grité enojado sacudiendo agresivamente la carpeta frente a sus rostros. Me agaché para quedar a la altura de sus rostros. -¿Pensaban adueñarse de esto?.- cuestioné enojado.
-Hércules la necesita.- respondió Lucifer tragando saliva.
No pude resistir el impulso y terminé golpeando la pared a mi lado dejándole un hueco al concreto. -Traidor...traidor...traidor.- repetí una y otra vez en susurros.
-¿Qué son esos papeles?.- preguntó confundido Anubis.
-Eso no te importa en lo absoluto.- lo miré molesto. -Ve a guardarla donde estaba.- me dirigí a Leopold para darle la carpeta en la mano, asintió con la cabeza y caminó hacia mi oficina para guardar la carpeta donde estaba.
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Los Dioses De Mi Infierno
ActionSonreí como idiota enamorada viendo como aquellos chicos, los cuales acababa de conocer, estaban asesinando a alguien de la manera más despiadada posible. Mentiría si dijiera que no me eh mojado viéndolos cubiertos de sangre, sangre la cual pertenec...