Capítulo 3

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Narrador omnisciente

[Antes]

-Mierda, mierda y mierda- Maldecía NamJoon mientras observaba como un bonito rubio humano tomaba el huevo, hijo de su líder, y lo guardaba en su bolso.

Había pasado los últimos días rastreando al contrabandista que compró, por supuesto de manera ilegal y a través de una traición al temeroso líder Jeon, al futuro heredero de la manada "Drakon".

No había sido nada fácil llegar hasta Egipto,  pero tuvo la suerte que el contrabandista se vió envuelto en una disputa con compradores que manejaban el mercado a los alrededores, y en su huída perdió al huevo en la arena.

Estaba a punto de tomarlo cuando el misterioso rubiecito tropezó con éste y luego de un breve análisis lo guardó para acto seguido desaparecer de su vista en la pequeña tormenta de arena.

NamJoon tironeaba de sus cabellos nervioso mientras pensaba algún plan para quitarle al cachorro no nacido. Pues su líder sin duda se enojaría muchísimo, sobre todo si se enteraba que un humano lo tenía en su poder.

Jeon JungKook, líder de la manada de dragones "Drakon" del norte de Busan, detestaba desde lo más profundo de su alma a los seres humanos.

Sabía que Jeon no lo lastimaría por su incompetencia, ya que eran, digamos, familia.
NamJoon estaba actualmente saliendo con el hermano de JungKook, SeokJin.

Nam era muy buen rastreador y estratega, por eso fue encomendado a esa tarea en particular, pero era muy malo en la lucha o amenazas. Se trataba de un híbrido de dragón bastante pacifista que prefería usar su cerebro antes que la fuerza bruta.

Así que en conclusión golpear al humano y quitarle el huevo no era buena idea, tampoco entrar a hurtadillas de dónde sea que se aloje, él terminaría delatandose sólo.

¿Seguir al chico?

Sí, era la única opción que se le venía a la mente, y así fue como lo hizo. Se alegró de saber que el humano vivía en Corea Del Sur, pero de por si el lugar donde habitaba era lejano a dónde se encontraba su manada.

En las dos semanas siguientes no le perdió paso, y pudo aprender varias cosas del rubio, como por ejemplo que se llamaba Taehyung, tenía un amigo que era híbrido de gato pero por alguna extraña razón el pálido ocultaba sus facciones gatunas que eran más "normales" a simple vista que las alas, cuernos y cola que portaban los dragones las cuales ellos fuera de su manada si debían disimular para no llamar la atención, también supo que era un estudiante de Antropología, y lo más importante:

Cuidaba al huevo como si fuese suyo propio.

Y eso era demasiado, porqué el apego se notaba emocional y sincero, y si no le quitaba a su tiempo al cachorro, lo primero que vería/sentiría al nacer sería el rostro y aroma de Taehyung y de esa manera lo consideraría "su madre".

Sin mencionar que el chico solía cantarle, mantenerlo sobre su pecho y hablarle con mucho cariño.

Mantenía informado a Seok y al líder, quién estaba demasiado impaciente y no dejaba de amenazar que "él mismo volaría hasta allí y le quitaría su hijo a ese maldito humano, si hacía falta lo mataría sin dudar..."

NamJoon le pedía confianza, paciencia y un poco más de tiempo pero cuando, espiando a través de la ventana del apartamento dónde vivía Taehyung, notó que muy pronto el bebé nacería, JungKook no dudó en dejar salir sus enormes alas y volar hasta allí, rogando no llegar luego del nacimiento. Odiaría que su pequeño creyera que ese tonto rubio era "su mami".

Pero las cosas no salieron como el líder Jeon las deseaba, sino todo lo contrario.

[Actualmente]

JungKook ignoró al inútil de su cuñado, quién seguía espiando por la ventana totalmente anonadado, y se dirigió a la puerta de entrada. El pelinegro estaba demasiado furioso con el acontecimiento, pues llegó muy tarde, pero de todas maneras no se iría de allí sin su preciado bebé. Había hecho hasta casi lo imposible para poder tener su heredero, lo adoraba y esperó con muchas ansias.

THE BLACK EGG [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora