Mis héroes ||Boku ni hero academia||

9.

Sayuri, jadeando y temblando, sintió un par de brazos fuertes que la levantaban del suelo. Miró hacia arriba con los ojos entrecerrados y vislumbró unos ojos verdes

—¡Sacchan, estás bien! —exclamó una voz familiar, llena de alivio y preocupación

—Izuku... Me alegro qué hayas venido

Sayuri se sintió aliviada al reconocer las voces de Bakugo y Midoriya. Mientras Bakugo se enfrentaba al villano, Midoriya se acercó rápidamente y como pudo tomó a las tres en sus brazos, llevándolas a un lugar seguro lejos del peligro inminente.

—¿Porque estas en este lugar? ¿no te dije que fueras al puerto?

—Busqué ayuda a los héroes para salvar a mis amigas, pero nadie respondió. No podía dejarlas atrás. Tenía que hacer algo.

Su mirada se desvió hacia Nico, quien yacía pálida en el suelo, y un nudo se formó en su garganta al ver el estado preocupante de su amiga. Cada minuto que pasaba sin ayuda, sentía cómo la ansiedad y la desesperación se apoderaban de ella.

—Lo siento, Midoriya. No pude hacer más. Solo espero que Nico esté bien —dijo Sayuri con voz entrecortada.

—No, Sacchan. Yo..

Miko irrumpió sollozando —Yo debería pedir perdón... Fue mi desesperación la que te llamó, y ahora estás en este problema...

Midoriya se acercó a Miko con gentileza, poniendo una mano reconfortante en su hombro. —No fue tu culpa. Todos estábamos tratando de ayudar en esa situación. Lo importante ahora es mantener la calma y trabajar juntos para salir de esto.

Las palabras tranquilizadoras de Midoriya parecieron calmar un poco a Miko, quien respiró profundamente tratando de controlar sus sollozos.

El rostro de Midoriya cambió de una expresión amable a una más determinada.

—Tenemos que irnos. Kacchan podrá detenerlo —dijo Midoriya con firmeza,

—Miko, tu pierna...— dice Sayuri al ver como su pierna estaba completamente roja

—El villano me alcanzo, pude disminuir el sangrado pero no es suficiente.

Midoriya se detuvo por un momento, evaluando la situación con urgencia.

—No puedo llevar a las tres al mismo tiempo... —murmuró, con un dejo de preocupación en su voz.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó Sayuri, su voz temblorosa mientras buscaba desesperadamente una solución.

Midoriya frunció el ceño, pensando rápidamente en sus opciones. Sabía que necesitaban actuar con rapidez para mantener a salvo a todos, pero la situación parecía cada vez más desesperada.

Sayuri miro a Miko por un momento cuando con voz firme dijo —Llévate a Nico primero. Buscaremos un lugar donde escondernos hasta que vuelvas.

—Sayuri, es una locura. Es demasiado peligroso quedarse aquí. Deberíamos encontrar una forma de salir juntos... no puedo dejarte aquí —dijo, su voz llena de preocupación

—Lo sé pero Nico es la qué peor esta de nosotras. Porfavor, sálvala.

Podía ver la duda en sus ojos, pero con resignación no tuvo más remedio qué entender el suplicio de Sayuri al salvar a su amiga.

—Escóndanse lo más qué puedas y por nada del mundo salgan. Volvere lo más antes posible

Mientras veía cómo Midoriya se llevaba a Nico, quien respiraba con dificultad, Sayuri se aferró a la esperanza de que todo saldría bien y que pronto estarían juntos nuevamente. Con un suspiro de preocupación, se preparó para ocultarse lo mejor que pudiera y esperar el regreso de su amigo.