💃🤯𝐃𝐈𝐍𝐀́𝐌𝐈𝐂𝐀 𝐁𝐎𝐎𝐌𝐏𝐀𝐑𝐓𝐘🤯💃
Una de las maneras en la que nos podemos sentir aceptados cuando entramos o llegamos a un sitio, es ser bienvenidos. Así que; Nos alegramos de tu llegada. ¡Bienvenido/as!
Estamos felices de tenerte de nue...
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Una historia de amor diferente.
En un mundo donde la crueldad y la superficialidad reinan, yo soy la chica que desafía los estereotipos y rompe con las normas establecidas. No soy la típica chica popular ni la tímida que se esconde en las sombras, soy la chica loca a la que todos le temen y que no tiene amigos. Mi presencia perturba los planes de los demás y mi actitud desafiante despierta curiosidad y temor en igual medida. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué soy así?
Recapitulemos. Más bien soy la chica loca a la que todas le tienen miedo, la que no encaja en ningún grupo y que parece estar siempre en medio del caos. Me he enfrentado a situaciones difíciles y dolorosas en mi vida, como cuando fui víctima de abuso y maltrato, y nadie parecía creerme o comprenderme. La soledad y el dolor me llevaron a un punto oscuro en mi vida, donde pensé en acabar con todo.
Recuerdo aquel asqueroso momento todos los malditos días
_ No, no_ repetía soñolienta, sintiendo el peso de la angustia en mi pecho.
_ Deja mi niña linda, vamos a jugar un juego que te va a encantar_ me susurraba ese hombre que me dio la vida, pero que también me arrebataba la inocencia.
_Otra vez no, por favor_ supliqué, con la voz entrecortada por el miedo y la desesperación. A mis 17 años, me sentía atrapada en un ciclo de abuso y manipulación del que no podía escapar.
_¿Sabes que mami no te creerá, verdad? me amenazó, tapando mi boca con su mano para silenciarme. Comenzó a subir por mi cuerpo, invadiendo mi intimidad y mi dignidad. Desde los 8 años, ese hombre había dejado una marca imborrable en mi alma, haciéndome sentir sucia y desamparada.
Y si se lo dices a tu mami insinuó, haciendo un gesto amenazante con las manos antes de salir de la habitación. Me encerré en el baño, dejando que las lágrimas se mezclaran con el agua de la ducha, sintiendo el peso de la vergüenza y la soledad aplastándome.
