capitulo 3

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Una semana después.

Silvia ya se había instalado en su nueva oficina y ya había empezado los planes del nuevo proyecto de Jorge, y sólo volvió a salir para cenar con él.

Jorge quería apresurar el divorcio con Patricia para no mentirle más sobre que era soltero a Silva.

Era un fin de semana, un sábado por la mañana, para ser exactos, Jorge recién se había despertado y bajó a su cocina a desayunar, agarró su celular y mandó un mensaje de texto.

“Hola, ¿nos podemos ver? Necesito verte, quiero que hablemos”-Mando el mensaje y a los cinco minutos sonó su celular.

“Está bien, nos vemos en el parque a las 2:00pm”.

Dió la 1:20pm y Jorge se metió a duchar.Salió y se puso unos pantalones de mezclilla oscuros, una polo negra y sus tenis.-no iba a hacer nada que de verdad le gustará, así que se puso algo casual- y su loción favorita.

Tomó las llaves de su moto.-su coche estaba en la agencia ya que lo iba a cambiar por uno más nuevo-y salió de su casa.

Llegó al lugar que acordaron y de inmediato la vio sentada de lado, esperándolo en una banca, con unas zapatillas blancas, tenía las piernas cruzadas, esas piernas que desde la primera vez que las vio le gustaron tanto, subió la mirada para ver qué llevaba un vestido color blanco que aunque estuviera sentada se notaba que era un vestido pegado a ese hermoso cuerpo que alguna vez le había gustado tanto.

Caminó para acercarse a ella.

— Hola.-dijo Jorge con seriedad mientras se sentaba.

—Hola guapo.-le dijo con un tono bastante cariñoso.

—Aver Patricia, vayamos directo al grano, los dos sabemos muy bien para que te cité aquí.-No llevaba ni cinco minutos y ya se empezaba a irritar.

—Jorge, hablemos bien por favor-dijo en tono suplicante-Debe de haber una manera para que me perdones, pero por favor no echemos a la basura estos cinco años de relación, Jorge mírame-le tomó el rostro por las mejillas-Tu me amas guapo, y yo a ti…por favor dame otra oportunidad.
—No patricia, yo ya no puedo darte más oportunidades. Carajo. -Dijo el muy enojado-. Me has traicionado exactamente 5 veces. Me pedías perdón, Me decías que ibas a cambiar y siempre volvías a lo mismo y yo, Ya no quiero seguir viviendo esa vida, A parte que ya no te amo, Ya no siento nada por tí, Déjame ser feliz por una vez en tu vida,
¿quieres?.

—NO! jamás te dejaré en paz, Jamás te dejaré ser feliz y peor si es con otra, Tú me amas y yo te amo y seguiremos juntos hasta que la muerte los separe, Jorge esa fue la promesa que juramos ante un altar, Ante Dios, Nos juramos amor eterno. Y desde ahorita te lo digo. ¡NO TE DARÉ EL DIVORCIÓ!

Jorge la vio muy enojado, sintió que toda la sangre se le subió al cerebro y le dijo algo que a ella le hirió demasiado, tanto que hasta sentía unas ganas de llorar.

—Si juramos amor eterno, frente a un juez, ¿Y sabes que?,me alegro que nos hallamos casado por el civil y no por la iglesia, pero también juramos sernos fiel, juramos fidelidad y, mierda-dijo él muy enojado - Tu no cumpliste esa parte, y te fuiste revolcando con el primero que se te pasaba por los ojos, como que si yo no te daba todo lo que querías, y no hablo solo de lo material, también en la cama, quedabas satisfecha con todo lo que yo te hacía, y porque mierda me fuiste a pegar cuernos, anduve en boca de un montón de gente metida, me pusiste por el suelo con tu familia, - Que por cierto jamás les caí bien, y que ahora me vale un carajo-. y para el colmo también te pusiste por el suelo tu misma, tu misma familia no te bajaba de zorra y de interesada, pero ahora me vale un semerendo cacahuate, y si quieres seguir aferrándote en no darme el divorcio, me tendré en la obligación de hacer el divorcio contencioso.

Patricia no supo como reaccionar, con lo último que él le había dicho se quedó helada y mejor prefiero darse la vuelta e irse sin decirle ni una sola palabra a Jorge.

Como jorge estaba tan endiablado no le dio tanta importancia la reacción que ella tuvo, simplemente él quería que ella se convenciera de que lo suyo ya fue, que se acabó, - el pensó que tal vez si ella no le fueran sido infiel, seguirían juntos, porque de verdad él la amaba.

Prefirió irse de ese lugar, se fue a un bar y pidió un trago.

Silva por su parte había salido a pasar la tarde con Perla.

El fin de semana pasó rápido y pronto llegó el Lunes.

Jorge despertó con dolor de cabeza porque la noche anterior había ido a una fiesta, y bebió demasiado, tomó una pastilla e hizo la misma rutina de siempre, pero está vez se puso un traje azul marino con su camisa blanca, sin corbata y sus zapatos cafés, se puso su loción favorita y bajo a desayunar, Antes de llegar a la empresa pasó por una florería, Y le compró flores a perla, Y tulipanes, una caja de chocolates y un hermoso osito de peluche a silvia, después se fue a su empresa.

Llegó y vio a Silvia platicar con Perla y se les acercó para saludarlas.

—Buenos días señoritas, ¿Cómo están?-dijo Jorge entusiasmado de ver a Silvia.

—Todo bien por aquí, pero se ve que tú no estás bien.-dijo Silvia mirándolo-¿Que t paso?.

—Nada importante, solo ayer fui a una fiesta y me pase de tragos, y ahora me duele la cabeza y un poco el cuerpo.

—Se ve que la pasó bien ayer señor... con las muchachonas - le dijo perla en tono de broma -

— No, que dices callate - le dice jorge - Me quieres correr a la novia que todavía no es mi novia, pero que ya pronto lo será - dijo viendo a silvia y guiñándole un ojo.

Silvia se sonrojó y solo agacho la cabeza.

Por cierto le dijo jorge, Feliz día de San Valentín señoritas guapas, Les tengo un regalo es pequeñito pero se los doy con mucho cariño, esperen aquí no se muevan ya regresó,  Y se fue corriendo hacia su coche.

Luego volvió y le dio las flores a perla y le dio un abrazo.

—Gracias señor están muy lindas, Feliz día de San Valentín para usted también, pero que pena yo no tengo regaló para ustedes- le dijo perla.

—No te preocupes perla - le dijo dándole un abrazo y un beso en la mejilla.

—Gracias señor - le dijo y luego se fue.

— Ten Silv esto es para ti, - Le dijo extendiéndole el ramo de tulipanes, la caja de chocolates y el oso de peluche.

—Ay no te hubieras molestado jorge - le dijo tomando los obsequios - Pero muchas gracias están hermosos los tulipanes, está hermoso todo jorge, Gracias - Le dijo y se acercó abrazarlo, Jorge le correspondió y le dió un beso en la mejilla.

Cuando se separaron quedaron sus rostros muy juntos, mirándose con ternura. Era solo cuestión de tiempo. Sus miradas se encontraron en un baile de complicidad que solo ellos entendían. El silencio entre ellos era abrumador, pero a la vez repleto de palabras no dichas. Se acercaron lentamente, casi como si el mundo se detuviera a su alrededor. Sus rostros a centímetros de distancia, podían sentir la electricidad que emanaba de sus cuerpos. Sabían que si se besaban, Ese beso cambiaría todo, Ese beso sería la clave de todo, Que ese beso abriría la puerta a un nuevo capítulo en sus vidas...

Continuara...

Feliz san valentín🤍

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