Find you [Verkwan]

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Era un día muy fastidioso "el día del amor y la amistad" me molestaba el hecho de tener que estar viendo el romance por todos lados, yo solo quería quedarme en mi camita y dormir, pero tenía que ayudar a Soongyoung en no se que, era emocionante y a la vez estresante porque no sabíamos que darle a Minghao y a estas horas ya era para que tuviéramos todo listo pero no, Soongyoung me tenía de aquí para allá, pensado en algo bonito.

—¿Y que me vas a regalar por nuestra amistad?— pregunto emocionado, la verdad es que no tenía ni idea yo solo quería dormir —Luego les invito algo a los dos— dije bostezando, me acordé que se suponía que debería darle algo lindo a Seungkwan, pero no sabía que.

Se me ocurrió que podría aprovechar que a veces se me sale lo romántico y le podría escribir una carta, después de ayudar a Soongyoung con su sorpresa, me fui a la biblioteca porque me habían dado ganas de leer.

Empecé a buscar en el pasillo un libro que me llamara la atención pero se me estaba haciendo difícil —Feliz día Nonie— me agarró por los hombros haciendo que me volteara lentamente, recibí el detalle, no sabía cómo llamarlo ya que era una caja envuelta y pues no tenía ni idea de que había adentro, en la nota decía "Feliz día, te quiero mucho cariño" eso sonó.....

—Gracias— dije abrazándolo como pude, el asintió emocionado y pues me empecé a sentir mal ya que yo ni tenía planeado salir de mi cueva —Yo todavía no tengo nada para ti— dije haciendo puchero "sin querer" para que el sonriera
—Tranquilo, todavía hay tiempo— me acaricio mi mejilla, me tiró un beso y se fue ¿Que? No sé porque, pero me están dando vibras de que estábamos actuando como "novios" y más el.

Me fui a mi cuarto, a pensar en que hacer con mi vida, en como Seungkwan se vio tan feliz con lo que me dio, que por cierto no lo había visto.

Me entró la curiosidad y abrí la caja con mucho cuidado de no dañar la envoltura, quedé impresionado, habían fotos nuestras de cuando nos conocimos hasta ahora, me puse a verlas detalladamente, evitando no llorar pero fue imposible ya que encontré una nota que decía "A pesar de todos los encuentros que hemos tenido, tal vez bueno o malos... Quiero que sepas que quiero seguir conservando esta amistad y que sea cual sea tu decisión sobre nosotros, sabré aceptarla y nunca te dejare de querer así decidas darme una oportunidad o alejarte, prometo que no te confundiré más y que no se te olvide que te quiero mucho mucho"  ¿Estaba llorando? Si, lo estaba.

Eran muchas emociones a la vez, por la foto y por la nota. Pensé y pensé y no se me ocurrió nada aparte de la carta ¿Eso sería más que suficiente? Tal vez si, tal vez no.

Cómo no quería decepcionarlo, investigue sobre un buen regalo para San Valentín, el problema es que, salen muchas cosas románticas, más allá de la amistad.

Me puse a escribir, desde el fondo de mi corazón, aunque no quería que pareciera una confesión y en realidad si estaba pareciendo, la doble y cerré, listo para entregarla pero me acordé que faltaba el detalle, decidí que era mejor pensar si me acostaba y meditaba un rato y así podría conseguir el mejor regalo de amistad.

Me desperté de repente, Vi la hora y casi que era de noche, esto no podía ser peor, me bañe porque me tocaba  y salí apresurado, había llegado a la conclusión de que lo invitaría a comer o que se yo... No se me ocurrió nada mientras meditaba, llegué al dormitorio y metí la carta de bajo de la puerta, es bueno que solo sea un simple papel. Me fui a la cafetería pidiendo lo primero que vi para comer, me fui a sentar solito y con los nervios a mil, empecé a pensar y tal vez no escribí nada lindo y serio, tanto que, puedo hacer que se enoje y mire feo, que horror, bueno, a veces es lindo.

Después de comer y como no tenía más nada que hacer, me fui a la cancha y me acosté en la grama para mirar las estrellas, estaba todo muy lindo,  —Que romántico eres— me asuste, ¿Cómo era que no había escuchado sus pisadas? Se acostó a mi lado en sumo silencio, sentí su mirada en mi y me tense ya que se acostó de lado para mirarme mejor.