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Pensar que estaba feliz, fue algo estúpido de mi parte ya que en su indiferencia se notaba que no se sentía cómodo a mi lado, solo eran sonrisas forzadas y apenas tenía la oportunidad se marchaba, me huía.

Suspiré frustrado, ni siquiera había hecho algo malo como para que se pusiera así, solo le había preguntado porque se había levantado tan temprano —Si hice algo mal perdóname— dije tratando de mirar sus ojos, no podía entender porque tenía la cabeza gacha —¿No crees que deberíamos hablar?— pregunté tomando sus manos —No me gustas, lo de ayer fue un error, tu eres mi mejor amigo, solo eso, yo lo siento— dijo dando muchas pausas, eso sí que había dolido, todas mis teorías se habían desboronado completamente, dejándome confundido
—¿Entonces por que?— pregunté, lo pensé muy bien y tal vez ya sabía la respuesta, me sentía usado y no era lindo.

La situación se estaba poniendo incómoda, estaba apunto de llorar y pues como no quería darle lastima, me fui a llorar a otro lado, llegué a la cancha de fútbol y había mucha gente rodeándola, la mayoría del césped estaba quemado, me senté en las gradas alejándome del chisme —Holi— escuché decir, levanté mi vista y era Soongyoung y Minghao, los culpables del delito, podía ver la diversión en el rostro de Minghao, al parecer tenía algo en contra del fútbol —Hao, nuestro niño está triste ¿Qué hacemos para que se sienta mejor?— definitivamente el único tierno aquí era el —Si quieres puedo quemar la grama completa— dijo sentándose a mi lado, negué rápido, yo podía ser rebelde y vago pero no un vándalo, imagínate terminar preso....

—Oye, que dices si nos vemos aquí en la noche dijo Minghao mirando hacia el frente, no tenía nada de malo ser un delincuente dos días seguidos, asentí mirando a su dirección, era increíble como casi se quema la cancha completa por culpa de un encendedor.

Me dirigí en busca de mi almuerzo y de casualidad me encontré a Seungkwan en la fila, note como me miraba con lastima, así que me fastidie y me fui a mi cuarto a dormir.

Me desperté en la noche, se me había olvidado por completo lo de la cancha, me aliste listo para ser un delincuente, llegué a la cancha y pude ver a los chicos en la grama, espero que está vez no quemen nada. Me acosté a lado de Soongyoung, al parecer estaba viendo las estrellas, me parecía muy interesante que vinieran a ver el cielo —Llegaste— dijo Minghao mientras se movía
— ¿Qué haremos hoy?— pregunté sin evitar la risa al recordar el desastre.

—Tengo hambre— dijo Soongyoung sentándose de repente, nos saco un gran susto —Deja de hacer eso— también se levantó Minghao haciendo que yo también me sentará, por si tenía que correr o algo así.

—Mejor vayamos a comer, Soongyoung invita— dijo Minghao empezando a caminar, la situación en la que íbamos era muy rara y chistosa a la vez ya que Minghao tomaba de la mano a Soongyoung y el a mi. Íbamos en fila. Llegamos a la cafetería y mientras Soongyoung iba a pedir, Minghao y yo nos sentamos en la mesa donde está un chico, en realidad yo solo lo seguí —Hola le dijo al chico castaño, esto de estar hablando con mucha gente me estaba gustando —El es Vernon— dijo señalandome, le sonreí al chico mientras el respondía igual, mientras traían la comida me dispuse a chismear con ese tal Seokmin, era un chico muy gracioso, ya me dolían las mejillas de tanto reír, pero se me fue la gracia cuando me dijeron que el casi inunda los vestidores de fútbol, definitivamente está gente tenía algo en contra.

Después de comer cada quien se fue por su lado, me dirigí a los dormitorios y me di cuenta que Seokmin me estaba siguiendo ¿Por? —Mi cuarto está en el fondo— dijo sonriendo —Nunca te había visto— dije deteniéndome —Digo lo mismo— me iba a quedar a charlar pero pude ver qué venía Seungkwan y pues.. Me despedí rápido para encerrarme en mi cuarto, por suerte Chan ya estaba dormido, solo apague las luces para hacer lo mismo.

Desperté temprano, listo para otro día de frustración y ganas de jugar con mi teléfono mientras estoy acostado bostezando. Fui a clases, fui el primero en llegar al salón, que madrugador soy. Me senté sacando mi teléfono para jugar, empezó a llegar la gente y entre ellos llegó Seungkwan, sentándose a mi lado —Buenos días— dijo mientras acomodaba sus cosas, le respondí sin despegar mi vista del juego, ya casi pasaba de nivel.

Sentía su inquietud, pero tenía que concentrarme en el juego, tiempo después empezó la clase y tuve que soltar mi preciado celular porqué si no me lo quitaban y me mandaban a ser sirviente de la señora de la biblioteca.

La clase había terminado y todos se habían ido, menos Seungkwan y yo que quería quedarme para jugar, ahora sería incómodo.

Agarre mis cosas para empezar a caminar —Te extraño— dijo abrazándome por detrás, eso si que me sorprendió —Pero parece que tú a mí no— me quedé paralizado por un rato, sin entender la situación —Si te extraño— dije volteando me de manera tensa.

—¿Y por que no me buscaste?— pregunto mientras hacía puchero —Estoy acostumbrado a estar sin ti, a qué aparezcas cuando quieras— dije soltando el abrazo y el suspiro.

—Pues yo no estoy acostumbrado— me volvió a abrazar y me volví a soltar para que se me quedara mirando y me besara, definitivamente la situación se está saliendo de control —¿Qué somos?— pregunté al separarnos y el se hizo el confundido
—Necesito saber que somos tu y yo— agregue con seriedad.

—Somos mejores amigos— dijo apartando la mirada de mi —Los mejores amigos no hacen esto— dije molesto, ya estaba arto —Lo se, en este caso somos amigos con derechos— dijo sin interés, no podía entender porque actuaba así, simplemente estaba jugando conmigo.

—Perdóname— dijo tratando de calmarme, en realidad lo estaba —Esta bien, solo no lo vuelvas hacer, porque me sigues lastimando— dije empezando a caminar para después salir del salón.

Ya no sabía que sentía, tal vez frustración, ni siquiera entendía el porqué lo hacía. Ya ni siquiera podía pensar que el actuaba así porqué le gusto, simplemente fui un estúpido y me hice ilusiones, cuando el solo me estaba usando.

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Por mi mala suerte me tocó hacer ejercicio ya que los chicos me habían invitado y no podía negarme. Mientras ellos se bañaban yo me echaba a morir en el piso por un largo rato, resulta que se les hizo tarde y me dejaron solito en pleno medio día, en los baños de la cancha. Entre a las duchas, entrando de bajo del agua y estaba súper fría, mientras me bañaba escuché unos ruidos, suponiendo que alguien estaba en su casillero.

Sentí que mi puerta se abrió y me asuste volteando horrorizado
—Seungkwan— dije mirando de pies a cabeza y estaba desnudo, su mirada era sería y pues la mía era peor. Me voltee ignorandolo haciendo que me abrazara de manera fuerte apegandome a el, que no pude sentir.... Me empezó a besar mi hombro mientras el agua caía.

De tan solo sentir su tacto ya estaba cayendo, al parecer yo era muy fácil —Nonie, no me puedo controlar— eche mi cabeza hacia atrás al sentir como sujetaba mi pene, para masturbarme.

Últimamente cuando se trataba de Seungkwan no tenía resistencia —Quiero que me desees como yo te deseo a ti— dijo jadeando, lo puse contra la pared mientras agarraba su muslo pegándome más hacia el.

Empecé a fingir embestidas, haciendo que se retorciera por el tacto pidiendo por mas, lo empecé a besar, extrañaba sus labios, su cuello.

Por acto de impaciencia de amabos, empecé a embestirlo de manera rápida, estaba lleno de lujuria, de ganas de mucho más que penetrarlo, quería sus labios en los míos, pero el solo se conformaba con un simple toque —Vernon— dijo gimiendo, lo que faltó para que me excitara más, empezando alucinar del placer
—Kwanie— dije mordiendo su lengua para que ambos nos terminaríamos viniendo. Por dios.

Otra vez no, ¿Hasta cuando? Tiempo después el fue el primero en salir, claro, primero nos bañamos y fue lo más interesante que e hecho, es examinar muy detalladamente su cuerpo mientras caía el agua, me dieron unas inmensas ganas de besar y tocar su espalda, pero me tranquilice y bañé, vistiendome y después de un rato para salir, está vez si tenía planeado hablar de manera sería con Seungkwan ya que necesitaba que me aclarara muchas cosas y también retractarme algo que acepte solo por andar de calenturiento.

Debería aprender a controlar mis hormonas hacia Seungkwan y su gran trasero.

Sentía que toda esta situación estaba pasando a mayores y ya era hora de ponerle un fin por qué aparte de que juega conmigo, me confunde y seduce para después decir que todo fue un error y yo de idiota que caigo.

Find you [Verkwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora